Manuel Chaves Nogales: Alemania bajo el signo de la esvástica

Cómo un enviado especial español supo calar, ya en mayo de 1933, la dictadura nazi

Reseña de Knud Böhle (en alemán: Spanienecho, 15 de febrero de 2024), traducción de Pascual Riesco Chueca (Spanienecho, 15 de marzo de 2024)


1. El reportaje en su contexto

1.1 Una valoración inicial, como crítica temprana de la dictadura nazi

Manuel Chaves, subdirector y redactor jefe del diario Ahora, viajó a la Alemania nazi como enviado especial en la primavera de 1933.1 Su reportaje desde la Alemania nazi pocas semanas después de la toma del poder es, dentro de sus obras, la que más condiciones reúne para interpelar directamente al público alemán.

El reportaje ofrece una imagen del naciente régimen nazi que impresiona por su complejidad, y describe sus instrumentos ideológicos y de poder político. Lo más difícil de la tarea periodística era probablemente configurar las observaciones y hallazgos de forma que los lectores españoles encontraran los informes apasionantes, comprensibles y convincentes.

La mayoría de sus apreciaciones siguen siendo válidas hoy en día. Con todo, no importa saber si Manuel Chaves acertó en todos sus juicios. El valor principal del reportaje reside hoy en el hecho de que ofrece una instantánea auténtica de lo que una mente despierta de entonces podía observar y concluir. Cabe considerarlo como uno de los primeros análisis críticos del nacionalsocialismo, recién llegado al poder.2

El reportaje quedó tan bien estructurado que, al leer el libro, es fácil olvidar que los artículos de que se compone eran inicialmente piezas separadas redactadas poco a poco durante un viaje de varias semanas a Alemania. Desde el punto de vista técnico, las distintas contribuciones se transmitieron al equipo editorial de Madrid por teléfono y fueron transcritas en tiempo real por mecanógrafos altamente profesionales. A continuación, se procedió a la composición tipográfica y a la integración texto-imagen (González Prada 2005, p. 21).

Lo que ahora se presenta en forma de libro fue en su origen una serie de trece artículos publicados entre el 14 de mayo y el 28 de mayo de 1933 en el diario madrileño Ahora. Diario gráfico. Fundado en 1930, Ahora fue un importante diario liberal-burgués de Madrid durante la Segunda República Española (1931-1939), con unos 100.000 lectores. Era próximo a las ideas y a la política del entonces presidente del gobierno, Manuel Azaña.3

El añadido Diario gráfico hace referencia a las numerosas ilustraciones en huecograbado, que eran una de las características particulares del periódico. Texto e imagen forman un todo. Lo mismo ocurre con los reportajes de Manuel Chaves. Las fotos, algunas tomadas por el propio autor, pero en su mayoría procedentes de otras fuentes, autentifican e ilustran lo explicado en el texto. Uno de los méritos de la edición alemana es contener la mayoría de las fotos del reportaje. Puede decirse, hablando de modo general, que una entrega típica llenaba una doble página del diario. En el texto se incluían de cuatro a cinco fotos con leyendas explicativas.

Leyenda: Muestra de la coordinación entre texto e imagen en el artículo sobre «la conquista de la juventud». Fuente: Ahora, número 761, 23 de mayo de 1933 (digitalizado y accesible en la Biblioteca Digital Memoria de Madrid (véase nota 3).

1.2 Cualidades periodísticas del reportaje

Con olfato periodístico, distanciándose de la ideología nazi y adoptando la perspectiva exterior de un observador democrático, Manuel Chaves consigue vislumbrar las condiciones necesarias de éxito y los principios funcionales de la dictadura que se estaba estableciendo, y expresarlos de forma vigorosamente narrativa. Chaves nunca da lecciones, no alardea de sus conocimientos, no argumenta teóricamente, sino que se basa siempre en su práctica de observación y en sus experiencias.4

Entre las vivencias pasadas que agudizaron su visión de la situación alemana se incluyen los años de dictadura en España bajo el general Primo de Rivera (1923-1930) y la experiencia adquirida en sus viajes acerca de la situación política en la Unión Soviética y la Italia de Mussolini.

A diferencia de muchos observadores de la época, se tomó en serio dos objetivos de Hitler y del nacionalsocialismo que habían sido articulados mucho antes de la toma del poder: la guerra y la eliminación de los judíos. Por este motivo, la recopilación de pruebas sobre el esfuerzo armamentístico y los preparativos de guerra, así como sobre la incipiente «extirpación metódica de los judíos» adquieren una importancia central en su investigación.

La visible progresión y éxito de los movimientos fascistas en Europa y la cuestión aneja sobre si ello suponía una amenaza para la República española proclamada en 1931 constituyen el marco de referencia adicional de su interés por profundizar en la cuestión. Es probable que su gráfica presentación de lo que implicaba vivir bajo la esvástica, un existir en un sistema totalitario, haya tenido un efecto disuasorio en la mayoría de los lectores de Ahora. Sin embargo, hay que tener en cuenta también que en España ya existía entonces una prensa de derechas y extrema derecha que pintaba una imagen bien distinta del nacionalsocialismo.

En sus reportajes, Manuel Chaves hace uso de todos los recursos del periodismo: a veces las fotos dominan el texto, a veces se registran con meticulosidad cifras y datos, y otras veces se describe una anécdota o una escena conmovedora. La visita a un campo de trabajadores voluntarios es documentada y reflejada con esmero. Se alternan referencias a conversaciones con «alemanes medios» y altos funcionarios, así como declaraciones públicas de cuadros del partido. Una entrevista con Joseph Goebbels es el centro de otro artículo.

Se incorporan reflexiones sobre el carácter de los alemanes, intercaladas aquí y allá, y se esboza el escenario distópico de un futuro nacionalsocialista con niños arios fabricados en serie. Las comparaciones entre Alemania y España se desarrollan como juegos de la imaginación: qué vendría a significar en particular tal o cual medida trasladada a las condiciones españolas. Además, se abordan temas de actualidad germano-española que preocupaban a la opinión pública española de la época (por ejemplo, si hubo entregas secretas de armas a la Alemania nazi o cómo se comportaba la embajada española en Berlín con los judíos alemanes deseosos de emigrar).

1.3 La aportación de Eugeni Xammar

Desde 1930, año de su fundación, Ahora contaba con un corresponsal permanente en Berlín: Eugeni Xammar, quien ya había trabajado como corresponsal para varios periódicos en Alemania desde 1922 (González Prada 2005, p. 20). Xammar, que por cierto estaba casado desde 1922 con Amanda Fürstenwerth, de Neumünster, resultaba ser un excelente conocedor de la historia y la política alemanas. También fue agregado de prensa de la embajada española y vicepresidente de la Asociación de la Prensa Extranjera en Alemania (VAP).5

Manuel Chaves supo utilizar los precisos conocimientos de Xammar sobre los inicios y el ascenso del NSDAP y su política desde la llegada al poder, su red personal y sus contactos a través de la embajada española y el VAP. Cabe añadir el perfecto conocimiento del alemán que tenía Xammar. Testimonio de ello es su traducción del Dr. Faustus de Thomas Mann al español, publicada en 1951 (Buenos Aires Ed. Sudamericana), que se ha reeditado una y otra vez hasta nuestros días. Manuel Chaves, por su parte, tenía en el mejor de los casos un conocimiento rudimentario del alemán, «… y es completamente desconcertante cómo pudo entablar contacto con la población, ya que no sabía nada de alemán: cualquier información en sentido contrario sería una sorpresa» (Henseleit 2022, p. 21). Xammar habrá estado presente al menos en algunas de las citas a las que acudió Chaves. La realización de la entrevista con Goebbels, uno de los momentos históricamente relevantes del viaje, es también difícilmente concebible sin la participación de Xammar. Ambos periodistas se tenían en gran estima, y acababan de hacer un viaje conjunto a la Italia fascista (González Prada 2005, p. 21). Los lectores de Ahora se beneficiaban de esta colaboración. Eran informados de los acontecimientos en la Alemania nazi por Xammar así como por Manuel Chaves: con regularidad continuada, a través de la columna de Xammar; y en mayo de 1933, adicionalmente, a través del reportaje seriado de Manuel Chaves.

1.4 Importancia del reportaje para la ciencia histórica

El libro es de interés para los historiadores por tres razones. En primer lugar, como documento testimonial contemporáneo y relato visual, entre otras cosas, de la visita al campo FAD de Biesenthal [FAD = Servicio de Trabajo Voluntario; el Servicio de Trabajo del Reich, RAD, no fue creado hasta junio de 1935], situado al noreste de Berlín, cuya militarización por los nazis fue documentada por Manuel Chaves. En segundo lugar, el reportaje desde Alemania en el nº 760 del periódico, el 21 de mayo, contiene una entrevista con el Ministro del Reich de Ilustración Popular y Propaganda, Joseph Goebbels (véase en una sección ulterior). En tercer lugar, las recientes investigaciones sobre el nacionalsocialismo despliegan un interés creciente por las relaciones mantenidas por la dictadura nazi con el público internacional, del que los corresponsales extranjeros formaban una parte destacada. Los artículos de Xammar y Chaves sobre la Alemania nazi también merecen interés en este contexto. La dictadura nacionalsocialista no era en modo alguno indiferente a la forma en que se pensaba sobre ella y se informaba sobre ella.6

Para situar mejor el reportaje, conviene recordar brevemente el momento histórico y el contexto al que pertenece, en su relación con Alemania y España.

1.5 El contexto político en Alemania

Según una fecha dada por Manuel Chaves (p. 27), parece verosímil que viajara a Alemania a mediados de abril de 1933. Por entonces ya se habían tomado importantes medidas contra los opositores al nacionalsocialismo y los partidarios de la República de Weimar, y la instauración de la dictadura totalitaria estaba plenamente en marcha. Los lectores de Ahora interesados en Alemania estaban al corriente gracias a los artículos de Xammar.7

  • 30 de enero: Toma del poder = el Presidente del Reich Paul von Hindenburg nombra a Adolf Hitler Canciller del Reich;
  • 4 de febrero: Decreto del Presidente del Reich para la Protección del Pueblo Alemán (viene a anular en gran medida los derechos fundamentales constitucionales de libertad de reunión y libertad de prensa);
  • 28 de febrero: Incendio del Reichstag (sede del parlamento) / Decreto del Presidente del Reich para la Protección del Pueblo y del Estado;
  • 5 de marzo: Elecciones al Reichstag;
  • 13 de marzo: Creación del Ministerio de Ilustración Popular y Propaganda del Reich;
  • 20 y 21 de marzo: Se organizan los campos de concentración para presos políticos de Dachau y Sachsenhausen;
  • 23 de marzo: Ley Habilitante (poderes legislativos ilimitados para el Gobierno);
  • 1 de abril: Llamamiento a un boicot contra los comercios judíos y contra profesionales judíos (médicos y abogados);
  • 7 de abril: La Ley para la Restauración del Funcionariado Público Profesional (destinada a apartar del servicio público a personas de origen judío, opositores políticos y otras personas indeseadas y privarlas de su medio de vida. Al mismo tiempo, ello significaba asegurar puestos de trabajo y cargos a los miembros del NSDAP y otros nazis);
  • 11 de abril: Introducción del «certificado ario».

Durante el tiempo en que Manuel Chaves estuvo en Alemania, fue testigo de la aplicación y las consecuencias de las medidas mencionadas. Por otra parte, hubo otros hechos decisivos que el periodista pudo vivir en directo:

  • 1 de mayo: El Día Nacional del Trabajo como acto multitudinario con apoyo sindical;
  • 2 de mayo: Desmantelamiento de los sindicatos;
  • 10 de mayo: Creación del Frente Obrero Alemán (DAF);
  • 10 y 11 de mayo: Quema de libros en la antigua Plaza de la Ópera de Berlín, momento cumbre de la «Acción contra el espíritu no alemán», que había comenzado en marzo de 1933; hasta octubre se quemaron libros en al menos otras dieciocho universidades alemanas.

Hacia el final de su estancia hubo Chaves de constatar lo siguiente: «Todos los adversarios del nacionalsocialismo han sucumbido» (p. 114); bien se habían pasado a los nacionalsocialistas, bien habían sido encarcelados, o se habían suicidado o habían huido al extranjero «en busca de la Libertad que el pueblo germánico ha creído superflua» (p. 115).

1.6 El contexto político en España

La situación política en España en mayo de 1933 puede esbozarse como sigue. No hacía mucho que había terminado la dictadura del general Miguel Primo de Rivera (1923 a 1930), a quien algunos contemporáneos habían llamado el Mussolini español. Tras un interludio, el 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República Española. El monarca, Alfonso XIII, abandonó España días después, el 17 de abril. Tras las elecciones del 28 de junio de 1931, todavía sin derecho al voto femenino, se formó una coalición entre partidos burgueses y el PSOE (Partido Socialista Obrero Español). El primer Presidente del Gobierno fue Manuel Azaña, a quien Manuel Chaves conocía personalmente. En abril/mayo de 1933 gobernaba sobre una coalición de partidos republicanos de izquierda y socialistas (PSOE). En el momento del viaje a Alemania, no había en el Parlamento ni un diputado del Partido Comunista Español ni un miembro de un partido fascista. Todavía no se había fundado Falange, el partido fascista más destacado posteriormente. Pero ya existían los fascistas españoles de las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista), inspirados en gran medida en el nacionalsocialismo alemán y el fascismo italiano. La Falange y las JONS se fusionarían en 1934. Por otra parte, ya existía la alianza nacional de partidos católicos, autoritarios y filofascistas CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), fundada el 4 de marzo de 1933.

Era por entonces imposible ignorar las primeras señales de una incipiente radicalización de la derecha y la izquierda políticas (anarcosindicalistas, socialistas, comunistas). Fracasa el intento de golpe de Estado del general José Sanjurjo, el 10 de agosto de 1932, pero la sublevación de los militares antirrepublicanos emerge como una posibilidad. El mes de enero de 1933 presenció levantamientos anarcosindicalistas promovidos por el sindicato anarquista CNT, y una de estas insurrecciones fue seguida por una crisis de gobierno cargada de consecuencias. En la localidad de Casas Viejas, en la provincia andaluza de Cádiz, los campesinos anarcosindicalistas se habían sublevado y proclamado el comunismo libertario. La intervención de la Guardia Civil y la Guardia de Asalto acabó en un exceso de violencia por parte de las fuerzas del orden, con veintiocho campesinos y tres policías muertos (acerca de la matanza, véase Brey y Gutiérrez 2010). La crisis causada por estos acontecimientos y su interpretación contribuyeron al final prematuro de la legislatura. La CEDA se convirtió en el partido más fuerte en las elecciones parlamentarias de noviembre de 1933. Tras estas elecciones, la cuestión de si el fascismo podía llegar al poder en España dejó de ser sólo teórica para convertirse en una cuestión de debate político práctico.

2. Sobre los contenidos

2.1 Una breve presentación del abanico temático

Impresiona ver cómo Manuel Chaves consigue abarcar una enorme variedad de temas en relativamente pocas páginas. A diferencia de muchos observadores del ascenso y la toma del poder por los nacionalsocialistas, él ya muestra su convicción en abril/mayo de 1933 ―y puede demostrarlo― de que el gobierno nacionalsocialista significa la guerra y la eliminación de los judíos en Alemania. Recoge pruebas del rearme y los preparativos para la guerra, documenta la «extirpación metódica de los judíos», desde el boicot planificado hasta las leyes antijudías que privan deliberadamente a los judíos de Alemania de sus medios de subsistencia, algo que Manuel Chaves denomina terror gris.

Aun admitiendo que los preparativos para la guerra, el antisemitismo y el exterminio son las piedras angulares del nacionalsocialismo, quedan sin respuesta muchas preguntas más concretas sobre el establecimiento, el mantenimiento y la expansión del poder. Manuel Chaves se interesa especialmente por la forma en que los nacionalsocialistas lograron ganarse a las mujeres y a los jóvenes, y cómo el adoctrinamiento se abrió camino en las instituciones educativas. Comenta los métodos modernos de public relations y propaganda nazi, así como la pérdida forzosa de diversidad de opinión de la prensa. Muestra cómo la ideología nazi prometía, por un lado, la revolución a los trabajadores y, por otro, el orden y buen clima de negocios a las grandes empresas. Analiza el desmantelamiento de los sindicatos, que no opusieron suficiente resistencia, observa la emergente estructura dual de las instituciones del partido y del Estado, y señala las intervenciones totalitarias en ámbitos de decisión antes privados. Casi incidentalmente, el carácter cínico de Goebbels o Göring queda patente a través de las citas. Pero también se advierte el asombro ligeramente horrorizado del reportero español ante «la actitud de Alemania» (p. 20), con su tendencia a obedecer a las autoridades, el desmedido hincapié en el trabajo («El alemán tiene que trabajar siempre. Tener trabajo es ser hombre», p. 56), la sustitución de la razón por la «Weltanschauung» (p. 125) y, en el plano mental, una notable proximidad a la Edad Media (p. 121). Y ahí no acaban los temas. Manuel Chaves debe tener siempre presente en su exposición a sus lectores españoles, que han de entender lo que ocurre en Alemania. Para ello, a lo largo del reportaje se hacen referencias y comparaciones actuales e históricas con España.8

En lo que sigue se intenta mostrar cuatro ejemplos de cómo Manuel Chaves trata los temas y cómo escribe. Las formulaciones llamativas, algunas de las cuales se mencionan aquí, desempeñan un destacado papel estilístico, entre otros recursos. En primer lugar, el tema de la militarización y el rearme. Es interesante que Chaves no trate este tema en un solo artículo, sino que vuelva a él una y otra vez subrayando distintos aspectos en cada caso. En cuanto al segundo tema, la persecución y opresión de los judíos, se ilustrará usando citas cómo Chaves trata los aspectos irracionales, grotescos y ridículos de la política antisemita nazi tanto con sarcasmo como con compasión. El tercer tema, la conquista de la juventud por los nazis, muestra con especial claridad que para Manuel Chaves es importante llamar la atención sobre las diferencias fundamentales entre las condiciones de Alemania y las de España. Por último, se hace referencia al artículo centrado en la entrevista con Goebbels sobre la propaganda y la contrapropaganda. Nuevamente, aunque de forma menos manifiesta, la referencia a la situación política en España ocupa una posición importante. Este artículo también revela la importancia del corresponsal permanente del periódico Ahora en Berlín, Eugeni Xammar.

2.2 Campo temático: rearme, militarización y preparativos bélicos

El periodista respalda con pruebas su convicción de que Alemania quiere la guerra. El tema se aborda en varios artículos, cada uno dirigido a un aspecto diferente. En la segunda entrega de la serie, del 16 de mayo de 1933, se dice a los lectores:

Así, pues, para comprender la situación de Alemania hay que partir de unos supuestos comunes que ya nadie se atreve a discutir de buena fe, ni siquiera los mismos alemanes: el que Alemania quiere la guerra; el de que la hará en cuanto pueda (pp. 26 ss.).

Bajo el título «Cómo piensa el alemán medio» recoge Chaves declaraciones de alemanes con los que ha tenido trato. Se repite un tema nada baladí, el compromiso con el militarismo:

Nuestro ideal es el militarismo. Los latinos se asustan de esta afirmación porque son incapaces de concebir el militarismo como voluntad y como representación (p. 32).

En la siguiente entrega, del 17 de mayo de 1933, se pregunta cuántos soldados tiene realmente Alemania:

Mientras en Ginebra discuten si la Reichswehr tiene efectivamente cien mil hombres o cien mil uno, cualquiera que ande unos días por Alemania y vea las manifestaciones callejeras y las paradas de los nazi y los cascos de acero, hará fatalmente el cálculo de que en filas Alemania tiene muy cerca de un millón de hombres (p. 38 ss.).

En la página siguiente figura una lista articulada de las distintas tropas militares y paramilitares, que alcanzan un total de 1,1 millones de hombres.

En otras dos entregas de la serie, Manuel Chaves describe su visita al campo de Biesenthal, un campo para trabajadores voluntarios no alejado de Berlín. Por la mañana ve cómo «los trabajadores voluntarios están desecando una laguna» (p. 52); Por la tarde, hay gimnasia en el programa, lo que para el autor no significa otra cosa que «instrucción militar que se da a los reclutas» (p. 57). Saca la siguiente conclusión: «Efectivamente: todos los trabajos que hacen los obreros voluntarios son útiles para un ejército en operaciones» (p. 52). Su síntesis: «Trabajo voluntario = Servicio militar obligatorio» (p. 58).

La insistencia bélica también se aprecia en la política de la mujer. Se anima a las mujeres a procrear: «cuando se les piden hijos es porque se espera el momento en que sean necesarios. Muchos, muchísimos hijos de madres alemanas va a necesitar el Führer. Todos serán poco» (p. 83).

2.3 Campo temático: la extirpación metódica de los judíos

Manuel Chaves tituló uno de sus artículos «La extirpación metódica de los judíos» y hizo notar que el término extirpación procedía del propio Hitler y que la «extirpación radical del judío» era uno de los fundamentos de los nacionalsocialistas.9 En abril/mayo de 1933, considera decisivo lo que denomina el terror gris: «lo verdaderamente serio e importante … es la implacable línea de conducta seguida por un régimen como el nacionalsocialista contra una masa de ciudadanos que, según las estadísticas, pasan de setecientos mil» (p. 99).

A continuación, explica las consecuencias de las leyes y ordenanzas antijudías, que afectan a profesores, abogados, pequeños comercios y grandes empresas como imprentas y grandes almacenes, así como a instituciones de beneficencia judías, empleadas del hogar e incluso guardagujas de ferrocarril, que se vieron privados de su medio de vida. Concluye:

No; no es que a los judíos les corten las orejas ni les arranquen los pelos; es, sencillamente, que les van suprimiendo los medios de vida (p. 100).

En media página, Chaves desmonta con trazo ligera y cierta dosis de sarcasmo la distinción ideológica fundamental de los nacionalsocialistas entre ario y semita. Al tomarse en serio la argumentación ideológica de los nazis, demuestra lo absurda que es.

«La raza de los arios» aparece sobre la faz de la tierra hacia 1830 […] Esto es lo que se deduce de las normas puestas en vigor por Hitler para saber cuáles son «los alemanes puros» y cuáles los judíos. Son arios puros aquéllos que puedan presentar las partidas de bautismo de sus cuatro abuelos; un solo abuelo no bautizado convierte a un alemán en semita, y en cambio, una pura ascendencia judía de veinte siglos, y la conversión final al cristianismo de los cuatro abuelos, sirven para trocar al más legítimo hijo de Israel en ario purísimo, dotado de todas las nobles virtudes de la raza nórdica (pp. 101 ss.).

¿Es un poco grotesco, verdad? Pues con este concepto de la raza aria […] está haciendo Hitler la división de sus súbditos en ciudadanos que tiene derecho a la vida y ciudadanos que deben morirse; porque no tendrán más remedio que morirse (p. 102).

Los ciudadanos judíos saben que sus vidas están en juego: han entendido el mensaje. La emigración no es la solución para la mayoría de ellos; solo para los que tienen el dinero requerido para ello (p. 102).

El judío está tan aterrorizado, que se allana a todo, y pasando por las más humillantes vejaciones, sólo pide que le dejen el derecho a vivir (p. 105).

Como ejemplo extremo, cita a un intelectual judío que se dirigió a los nazis con una llamativa reclamación.

Las últimas experiencias científicas han demostrado que a un perro se le puede extraer hasta la última gota se su sangre para volver a llenar sus venas con sangre de otro perro de casta distinta; hacedlo así con nosotros, si no queréis que tengamos sangre judía; pero dejadnos vivir. O dejadnos marchar (p. 105).

Lamentablemente, el autor, que hubo de ser testigo presencial, nos deja a oscuras sobre las circunstancias reales y los participantes en esta insólita petición.

La siguiente parte de la serie se centrá en otra consecuencia del régimen violento. Versa sobre masa y poder, siendo el titular elegido para ello «El Gran Inquisidor: El Pueblo» (p. 112). El terror gris de las leyes y reglamentos se complementa con la implacable caza del pueblo por el pueblo. Los cazados de este modo no son solo judíos, sino también los restos de una oposición de izquierdas y, en última instancia, todas las personas no deseadas. Chaves cita ejemplos. Su idea central:

La presión de una masa de humanidad, lanzada en una dirección favorable a sus instintos de odio y venganza, es mucho más eficaz que todos los aparatos policíacos (p. 114).

No hay lucha posible contra el odio de esa mayoría. «Todos los adversarios del nacionalsocialismo han sucumbido» (p. 114).

2.4 Campo temático: la conquista de la juventud

El capítulo sobre «la conquista de la juventud» da comienzo con esta frase:

De aquí en adelante, todos los niños que nazcan en Alemania traerán la cruz gamada en el ombligo. No desconfío de que los sabios alemanes lleguen a aislar el principio biológico del nacionalsocialismo, ni de que encuentren la manera de inyectárselo a las embarazadas (p. 65).

Algo más adelante, continúa así:

Los alemanes están orgullosísimos, relamiéndose sólo de pensar en lo que será capaz de hacer este niño que van a producir en serie (p. 66).

La ventaja anhelada es que el régimen ya no habrá de preocuparse por la reeducación o el exterminio en un futuro en que los niños «[nazcan] ya como convenga» (p. 65). Sin embargo, serían de compadecer estos niños, «para los que ningún acento verdaderamente humano será jamás inteligible» (p. 66), en contraste con los pobres rapaces de los montes gallegos o de las marismas andaluzas, de los que habla Manuel Chaves, que a pesar de su pobreza «conservarán íntegro, puro, el sentimiento de la Libertad, el de la Justicia, el de la Paz y el de la Humanidad» (p. 67).

No obstante, esta sarcástica distopía no oculta las ambiciosas medidas adoptadas por los nazis a fin de ganarse a los jóvenes para su bando: adoctrinamiento en las escuelas, propaganda, una enorme red publicitaria en la ciudad y en el campo, desfiles musicales, banderas, uniformes, juguetes militaristas, estampas coleccionables, deporte y cine.

Manuel Chaves ve claramente que los aspectos radicales, violentos y brutales del movimiento tienen capacidad de atracción para muchos jóvenes.

Todos los radicalismos y todas las audacias de la juventud caben en la actuación de las tropas de asalto de Hitler. … La gran fuerza de Hitler para la conquista del Poder ha sido indiscutiblemente los jóvenes. No nos equivocemos: la juventud rebelde alemana está con el Führer (pp. 71 ss.).

Ello constituye una diferencia importante con lo que ocurre en España:

El nacionalsocialismo es, indudablemente, un movimiento reaccionario, pero no como se lo imaginan los reaccionarios españoles. Hablad de un nazi de las buenas cualidades de sus mayores, y veréis qué infinito desprecio siente por ellos, cómo los odia. ¿El pasado? Un tejido de errores. ¿El káiser Guillermo? Un viejo cobardón que le tenía miedo a la guerra (p. 94).

2.5 La entrevista con el Ministro de Propaganda Joseph Goebbels

La entrevista, que aparece en Ahora el 21 de mayo, ha sido limitada de antemano por el Ministerio de Propaganda a tres preguntas y tres respuestas, que han de ser publicadas textualmente: «cada pregunta, con su respuesta a reglón seguido. Nada más» (p. 128).10

La entrevista se anuncia a los lectores de Ahora como si Goebbels se dirigiera específicamente a ellos. El estricto y rígido esquema de preguntas y respuestas, que descarta una conversación real, nos lleva a suponer que Manuel Chaves no se reunió con Goebbels en persona. Es perfectamente concebible que Manuel Chaves o Eugeni Xammar presentaran las tres preguntas por escrito y recibieran las respuestas, también por escrito, en algún momento posterior. El hecho de que Chaves, de forma poco habitual en él, no diga ni una palabra sobre el lugar, la forma en que le saludaron u otros detalles también habla en contra de un encuentro real entre los participantes.

Lo que añade en cambio a la entrevista es una cáustica tipificación del Dr. Goebbels, que es tan larga como toda la entrevista. Goebbels es caracterizado como un «tipo ridículo, grotesco» (p. 128).

Hay en él la misma capacidad de sugestión y de dominio que en todos los grandes iluminados, en todos esos tipos nazarenoides de una sola idea encarnizada. […] Es de esa estirpe dura de los sectarios, de los hombres votados a un ideal con el cual fusilan a su padre si se les pone por delante (p.129).

Completa su descripción con una frase destinada a facilitar la presentación del personaje ante su público español: «En España no ha habido así más que algunos curas carlistas, hace ya muchos años» (p. 129).

El gran titular a todo lo ancho de la página del periódico reza: «¿Habrá fascismo en España?». Las dos primeras preguntas planteadas a Goebbels, sin embargo, siguen estando estrechamente relacionadas con el departamento del ministro de Propaganda. La primera se refiere a la propaganda antialemana de los judíos emigrados al extranjero y cómo se debe poner fin a la misma. La segunda pregunta es qué métodos de propaganda piensa utilizar el ministerio fuera de Alemania. En la tercera, pregunta al ministro de Propaganda si cree que la doctrina nacionalsocialista será comprendida y tendrá eco en otros países, acercándose a la cuestión general de si habrá fascismo en España.

En opinión del reseñador, Chaves y Xammar podían intuir las respuestas que recibirían. Probablemente les interesaban dos cosas: en primer lugar, hacerse con el trofeo de conseguir que uno de los ministros más importantes del nuevo gobierno alemán concediera una entrevista para su propio periódico y, en segundo lugar, configurar las respuestas de modo que los lectores de Ahora se dieran cuenta del tipo de mente en Goebbels.

La respuesta de Goebbels a la primera pregunta sobre qué hacer con la propaganda antialemana de los judíos emigrados era en esencia la siguiente: aumentar la presión sobre los judíos en Alemania. El boicot contra los judíos a principios de abril había demostrado que este planteamiento funcionaba. La respuesta a la primera pregunta termina con una frase que habla de la perfidia de Goebbels: «En adelante seguiremos manteniendo el principio de que los judíos residentes en Alemania tienen obligación de evitar que el país donde viven sea difamado» (p. 130). La referencia al boicot puede no ser inmediatamente obvia para todo el mundo, pero lo es para un lector atento de Ahora.

En efecto, en un artículo de Xammar sobre el llamamiento al boicot, aparecido en Ahora el 1 de abril de 1933, ya se citaba una frase de Goebbels: «El sólo anuncio del boicot ha bastado para que la violencia de la campaña antialemana en la prensa extranjera disminuyera notablemente» (Xammar 2005, p. 126). Es precisamente esta afirmación de Goebbels la suscitada nuevamente por la primera pregunta del entrevistador y la que hace llegar a los lectores del periódico en toda su dureza.

En respuesta a la segunda pregunta sobre la propaganda en el extranjero, Goebbels arguye sintéticamente: «No haremos ninguna propaganda. Nos limitaremos a procurar que la verdad sobre Alemania sea conocida en todo el mundo» (p. 130). En lenguaje llano, se infiere claramente que el régimen nazi no tolerará en el extranjero una cobertura mediática no deseada. En marzo, la prensa española tuvo una dolorosa experiencia de lo que ello significaba en la práctica. Xammar había informado sobre el sucedido en Ahora. Probablemente, este incidente estaba aún fresco en la mente de ambas partes en el momento de la entrevista. En concreto, el periódico El Socialista había escrito el 19 de marzo de 1933 que Ernst Thälmann había sido asesinado por los nazis. Aunque el líder del KPD Thälmann estaba en prisión en ese momento, seguía vivo. De hecho, los nazis aprovecharon esta falsa noticia para organizar un montaje político y mediático a gran escala.11

La respuesta a la tercera pregunta fue que el nacionalsocialismo no era un artículo de exportación, sino que se estaba produciendo una «transformación espiritual de Europa» (p. 130), en la que cada nación encontraría la forma que le conviniera según la naturaleza de su carácter nacional. Pero nuestros periodistas, muy viajados, eran sin duda conscientes de que no hay lugar para el internacionalismo en la ideología de un nacionalismo a ultranza. Si se pone en relación la respuesta de Goebbels con el epígrafe «¿Habrá fascismo en España?», concluimos que su apreciación era correcta en la medida en que la posterior dictadura de Franco tuvo ciertamente sus características nacionales. Sin embargo, la victoria de Franco en la Guerra Civil española, de la que surgió la versión española de una dictadura fascista, fue cualquier cosa menos un asunto nacional, y sin el apoyo militar activo de los estados fascistas de Italia y Alemania habría sido impensable.

3. Conclusión

El reportaje de mayo de 1933, impresionante incluso hoy día, consigue pintar una imagen vívida y completa de Alemania poco después de la toma del poder. En el texto se subraya la importancia de Eugeni Xammar, corresponsal permanente en el extranjero del periódico Ahora en Berlín, para el éxito del reportaje. A pesar del tiempo transcurrido, nada parece anticuado en la serie de artículos. Capta un momento del camino de Alemania hacia la barbarie nacionalsocialista y muestra cómo las normas de civilización, los valores democráticos y los derechos humanos estaban siendo socavados por los nazis a una velocidad vertiginosa. De nuevo oímos la voz original de Manuel Chaves: «lo que nosotros llamamos barbaridades, para ellos no lo son. … [nosotros lo llamamos barbarie], aunque ellos lo llamen de otro modo» (109 ss.). Chaves escribe sobre la Alemania nazi, pero lo hace con el trasfondo de la situación política de España. Al referirse al nacionalsocialismo, sabe que su punto de vista tiene que imponerse frente a otras imágenes que circulan por la prensa reaccionaria y de derechas, por un lado, y por la prensa de la izquierda no burguesa, por otro. En mayo de 1933, todavía cabe mantener la creencia en el éxito del experimento democrático de la Segunda República, pero la euforia del principio ya se ha desvanecido. El clima político ha cambiado con el auge del fascismo europeo, lo cual se refleja en la radicalización de las fuerzas reaccionarias y antirrepublicanas, por un lado, y de las izquierdas decepcionadas con la República, por otro. En este contexto, el reportaje sobre la Alemania nazi y la vida bajo el signo de la esvástica también debe leerse y entenderse como un intento deliberado de disuadir y advertir contra el fascismo/nacionalsocialismo.

Por último, cabe sugerir nuevamente tareas a los historiadores profesionales interesados en el tema del nacionalsocialismo y el público internacional. ¿Cuáles eran los métodos de trabajo y de información de los corresponsales españoles en el extranjero acreditados en Berlín? ¿Qué contactos y redes eran importantes para ellos? ¿Hubo complicidades con la dictadura nazi? ¿Qué importancia concedió el régimen nazi a la tarea de crear influencia e instrumentalización en la prensa extranjera española (o hispanohablante)? La obra de Norman Domeier Weltöffentlichkeit und Diktatur [Opinión pública mundial y dictadura] supone un impresionante modelo, pero, al centrarse sobre todo en los periodistas estadounidenses, prácticamente no incluye a los corresponsales extranjeros españoles.

Un estudio sobre los corresponsales extranjeros españoles en la Alemania nazi no debería olvidar a Eugeni Xammar. Ese podría ser un buen punto de partida. ¿Qué contactos de interés tuvo en su entorno privado, qué contactos mantuvo con otros corresponsales, con qué personalidades y políticos alemanes influyentes de la República de Weimar y más tarde del nacionalsocialismo se relacionó? ¿Cómo consiguió mantener su posición hasta 1936? Lo que parece indudable es que Xammar dominaba el delicado arte de cabalgar sobre el filo de la navaja. Es decir, escribir sobre una dictadura para el extranjero sin perder la cabeza. El fin de su estancia en Alemania en 1936 se debió probablemente a las estrechas relaciones entre la Alemania nazi y el bando franquista desde el inicio de la guerra civil en julio de 1936.

Desde una perspectiva alemana queda por desear que alguna editorial alemana publique los artículos escritos por Xammar para Ahora entre 1930 y 1936 (Xammar 2005). Ello sería útil para cualquier persona interesada en obtener una visión esclarecedora, a través de una mirada externa, acerca de la República de Weimar y el nacionalsocialismo; y útil también para la investigación sobre corresponsales extranjeros de nacionalidad española en Alemania (antes y durante el franquismo).

Notas

  1. En su biografía Cintas Guillén (2021) informa detalladamente sobre la vida y obra del autor. Torrente y Suberviola (2013) reúnen contribuciones de diversos autores sobre Manuel Chaves. En lo referente a sus últimos años durante el exilio inglés (1940-1944), véase Morató (2023). Existen dos ediciones en español de sus obras: Cintas Guillén (ed.) 2009 y 2013, así como Garmendia (ed.) 2020. A comienzos de 2024 han aparecido en lengua alemana cuatro volúmenes de la edición realizada por la editorial Kupido. ↩︎
  2. Acerca de los primeros análisis críticos del nacionalsocialismo por parte de periodistas alemanes, véase Belke (1993). Tras la toma del poder, los autores críticos con el régimen que permanecieron en Alemania sólo podían expresarse con riesgo para su vida. Uwe Wittstock (2022) describe la coyuntura y las decisiones inherentes a la época en su libro Februar 33 [Febrero del 33], basándose en una serie de conocidas figuras literarias. La situación de los corresponsales extranjeros era mucho mejor, pero no exenta de riesgos. Cabe mencionar brevemente dos conocidos ejemplos de reportajes críticos realizados por corresponsales estadounidenses. En enero de 1933, Edgar A. Mowrer, que escribía para el Chicago Daily News y era también presidente de la VAP (Asociación de la Prensa Extranjera en Alemania), publicó su libro Germany Puts the Clock Back [Alemania atrasa el reloj] (Mowrer 1931), ganador del Premio Pulitzer. En segundo lugar, hay que mencionar a Leland Stowe, que también viajó a Alemania en 1933, cuatro meses más tarde que Manuel Chaves (en septiembre/octubre). Sus observaciones y análisis se publicaron como libro en enero de 1934: Nazi Means War [Nazi significa guerra] (Stowe 1934). Un proyecto anterior de publicación del reportaje en el New York Herald Tribune no se materializó porque el contenido fue considerado excesivamente alarmista. Tanto Edgar A. Mowrer como Manuel Chaves experimentaron la hostilidad de los nacionalsocialistas. Mowrer recibió presiones y se vio obligado a abandonar Alemania pocos meses después de su publicación crítica (Domeier 2021, p. 127s.). Manuel Chaves fue incluido en una lista de muerte de la Gestapo a causa de su reportaje (Henseleit 2022, p. 17). Como consecuencia, se vio obligado a huir del exilio francés hacia Inglaterra en 1940, tras la ocupación alemana de Francia. ↩︎
  3. El reportaje apareció como publicación independiente en español en 2012 (Chaves Nogales 2012). Todos los números del periódico Ahora pueden consultarse en línea a través de la Biblioteca Digital Memoria de Madrid [consultada el 26 de enero de 2024] y descargarse como archivos pdf, incluido por supuesto el reportaje en varias partes de Manuel Chaves desde Alemania. ↩︎
  4. María Isabel Cintas Guillén ha completado una detallada discusión y categorización de su estilo periodístico (2013, tomo I, pp. IX-XXIX y 2021, tomo II, pp. 258-263). También merece la pena leer la categorización literaria de Andrés Trapiello (2020). ↩︎
  5. Los artículos que escribió para Ahora desde Alemania entre 1930 y 1936 se publicaron en forma de libro en 2005 (Xammar 2005). En la introducción a esta colección de artículos se describe detalladamente la persona y vida de Xammar (González Prada 2005). Una selección de artículos anteriores de los años 1922-1924 está disponible en catalán (Xammar 1998), español (Xammar 2005) y alemán (Xammar 2007). También está disponible una autobiografía escrita en catalán, a partir de conversaciones con Josep Badia i Moret (Xammar 1991). La biografía de Quim Torra (2008) se centra en Xammar como nacionalista catalán; apenas se mencionan los años que Xammar pasó trabajando en Berlín. ↩︎
  6. Es evidente que la relación entre prensa libre y dictadura es compleja y conflictiva. A un lado, están los periodistas, que desean obtener información de primera mano de personalidades importantes, generalmente políticos. Para ello, pueden estar dispuestos a hacer todo lo posible y sobrepasar los límites de la ética profesional periodística. En el otro bando están los políticos que quieren servirse de los corresponsales para que informen según sus conveniencias. El trabajo de Norman Domeier (Weltöffentlichkeit und Diktatur [Opinión pública mundial y dictadura] 2021) es extremadamente útil para familiarizarse con el mundo de los corresponsales extranjeros en la Alemania nazi. Para los historiadores interesados en este tema, véase, además de Domeier, Martin Herzer (2012) y el informe de Marlene Friedrich (2023) sobre la conferencia Nationalsozialismus und internationale Öffentlichkeit [El nacionalsocialismo y la esfera pública internacional]. Para finales de 2024 se ha anunciado un libro de Lutz Hachmeister que trata específicamente de las entrevistas concedidas por Hitler a la prensa extranjera. ↩︎
  7. Para una visión cronológica de los acontecimientos desde enero de 1933, véase (en alemán) la crónica anual de 1933 en el portal en línea sobre historia alemana LeMO – Lebendiges Museum Online [Museo viviente en línea], así como la lista de legislación antijudía en el Reich alemán 1933-1945 en Wikipedia [editado: 9 de noviembre de 2023, consultado: 14 de enero de 2024]. ↩︎
  8. Tres pasajes tratan de los puntos de contacto hispano-alemanes del momento: Manuel Chaves informa sobre el rumor de que los nazis obtenían sus pistolas en España, y espera que el Gobierno español contrarreste el rumor con mayor decisión (pp. 42 ss.). Habla del creciente número de personas que acuden a la embajada española como consecuencia de la legislación antijudía, a menudo con esperanzas ilusorias. Se felicita expresamente de que el Gobierno español haya aumentado inmediatamente el número de visados expedidos (p. 104). En tercer lugar, arremete contra los socialistas españoles que, con la invención de la «leyenda de la muerte de Thaelmann», habían abonado inadvertidamente la causa de los nazis (pp. 112 ss.; acerca de la leyenda, véase especialmente la sección 2.5). ↩︎
  9. Posiblemente Manuel Chaves tenía en mente el discurso de Hitler del 6 de abril de 1920, en el que explicaba su antisemitismo erradicador: «No queremos ser antisemitas de los que, apelando al sentimiento, quieren crear un ambiente de pogromos, sino que nos inspira la implacable determinación de llegar a la raíz del mal y extirparlo sin contemplaciones. Para lograr nuestro objetivo, cualquier medio debe ser aceptable para nosotros, incluso si tenemos que coaligarnos con el diablo» (reimpreso en Jäckel y Kuhn 1986, pp. 184-204). ↩︎
  10. El texto de la entrevista puede verse en línea a través de la editorial Kupido (siga el enlace y pulse después el botón «Die Welt (20.09.2022)»). Cabe formular una pregunta de interés para los historiadores: ¿ha sobrevivido de alguna forma el texto alemán, presumiblemente original, de la entrevista? ↩︎
  11. La República Española y el embajador español en Berlín, Luis Araquistáin (marzo de 1932-mayo de 1933), fueron insultados en el Völkischer Beobachter y en el Berliner Börsen-Zeitung. A nivel diplomático, el embajador alemán en Madrid, Johannes von Welczeck, y el ministro de Asuntos Exteriores Konstantin von Neurath (NSDAP) tomaron cartas en el asunto. Además, el Ministerio de Propaganda organizó una visita a algunos de los prisioneros en la que se incluyó a un grupo de la prensa extranjera, entre ellos Xammar. En la comisaría de Alexanderplatz, Xammar pudo hablar con Ernst Thälmann, Ludwig Renn, Ernst Torgler, Werner Hirsch y Carl von Ossietzky, y comprobó que no se había producido ningún maltrato evidente a los detenidos (Xammar 2005, p. 116-125 de Ahora, 28 de marzo de 1933). ↩︎

Referencias bibliográficas

  • Belke, Ingrid: Publizisten warnen vor Hitler. Frühe Analysen des Nationalsozialismus. En: H. Horch & H. Denkler (Ed.), Parte 3: Judentum, Antisemitismus und deutschsprachige Literatur vom Ersten Welt­krieg bis 1933/1938. Max Niemeyer Verlag: Berlin, New York 1993, pp. 116-176.
  • Brey, Gérard y Gutiérrez Molina, José Luis (coord.): Los sucesos de Casas Viejas en la historia, la literatura y la prensa (1933-2008). Fundación Casas Viejas: Cádiz 2010.
  • Chaves Nogales, Manuel: Deutschland im Zeichen des Hakenkreuzes. Kupido Literaturverlag: Köln 2022.
  • Chaves Nogales, Manuel: Bajo el signo de la esvástica. Almuzara: Córdoba 2012.
  • Cintas Guillén, María Isabel: Manuel Chaves Nogales. Andar y contar. Tomos I y II. Almería: Confluencias 2021.
  • Cintas Guillén, María Isabel (Ed.): Manuel Chaves Nogales: Obra Narrativa Completa (Dos tomos). Diputación de Sevilla: Sevilla 2009 (Reimpresión).
  • Cintas Guillén, María Isabel (Ed.): Manuel Chaves Nogales: Obra Periodística (reedición nueva, ampliada, tres volúmenes). Diputación de Sevilla: Sevilla 2013.
  • Domeier, Norman: Weltöffentlichkeit und Diktatur. Die amerikanischen Auslandskorrespondenten im »Drit­ten Reich«. Wallstein: Göttingen 2021.
  • Friedrich, Marlene: Tagungsbericht: Nationalsozialismus und internationale Öffentlichkeit. En: H-Soz-Kult del 17.02.2023.
  • Garmendia, Ignacio F. (Hg.): Manuel Chaves Nogales: Obra Completa (cinco volúmenes). Libros del Asteroide: Bar­celona 2020.
  • González Prada, Charo: Introducción. En: Xammar, Eugeni: Crónicas desde Berlín (1930-1936). El Acantila­do: Barcelona 2005, pp. 13-39.
  • Hachmeister, Lutz: Hitlers Interviews. Der Diktator und die Journalisten. Kiepenheuer & Witsch: Köln 2024 (aparición prevista para noviembre de 2024).
  • Henseleit, Frank: Einführung zur ersten deutschsprachigen Ausgabe. En: Chaves Nogales, Manuel: Deutsch­land im Zeichen des Hakenkreuzes. Kupido: Köln 2022, pp. 7-39.
  • Herzer, Martin: Auslandskorrespondenten und auswärtige Pressepolitik im Dritten Reich. Böhlau-Verlag: Köln, Weimar, Wien 2012.
  • Jäckel, Eberhard y Kuhn, Axel (Ed.): Hitler. Sämtliche Aufzeichnungen 1905–1924. Deutsche Verlags-Anstalt, Stuttgart 1986; Dokument Nr. 136: München, 13. August 1920. Rede auf einer NSDAP-Versammlung «Warum sind wir Antisemiten», pp. 184-204.
  • Morató, Yolanda: Manuel Chaves Nogales. Los años perdidos (Londres, 1940-1944). Renacimiento: Valencia 2023.
  • Mowrer, Edgar A.: Germany Puts the Clock Back. Lane: London 1933 (primera edición de enero de 1933); existe una versión disponible en archive.org.
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  • Torra i Pla, Quim: Periodisme? Permetin! La vida i els articles d’Eugeni Xammar. Símbol Editors: Barcelo­na 2008.
  • Torrente, Luis Felipe y Suberviola, Daniel: El hombre que estaba allí, libro-documental, Libros.com, 2013.
  • Trapiello, Andrés: Retrato literario de Chaves Nogales. En: Garmendia, Ignacio F. (Hg.): Manuel Chaves No­gales: Obra Completa. Libros del Asteroide: Barcelona 2020, Band 1, pp. XXVII–XXXIV.
  • Wittstock, Uwe: Februar 33: Der Winter der Literatur. Beck C. H.: München 2021.
  • Xammar, Eugeni: L’ou de la serp; presentación de Charo González Prada. Quaderns Crema: Barcelona, 1998.
  • Xammar, Eugeni: El huevo de la serpiente; traducción de Ana Prieto Nadal; presentación de Charo González Prada. El Acantilado: Barcelona 2005.
  • Xammar, Eugeni: Crónicas desde Berlín (1930-1936). Acantilado: Barcelona 2005.
  • Xammar, Eugeni: Das Schlangenei. Berichte aus dem Deutschland der Inflationsjahre 1922-1924. Traducido del catalán por Kirsten Brandt. Berenberg Verlag: Berlin 2007.
  • Xammar, Eugeni: Seixanta anys d’anar pel món: converses amb Josep Badia i Moret. Quaderns Crema: Barcelona 1991.

Manuel Chaves Nogales: Deutschland im Zeichen des Hakenkreuzes. Kupido Literaturverlag: Köln 2022; ISBN 978-3-96675-150-6

Chaves Nogales, Manuel: Bajo el signo de la esvástica. Almuzara: Córdoba 2012;
ISBN 978-84-15338-61-1



Manuel Chaves Nogales: Deutschland im Zeichen des Hakenkreuzes

Eine Momentaufnahme mit Tiefenschärfe. Wie ein spanischer Sonderkorrespondent die NS-Diktatur bereits im Mai 1933 durchschaute

Rezension von Knud Böhle


1. Die Reportage im Kontext

1.1 Erste Einordnung als frühe kritische Analyse der NS-Diktatur

Manuel Chaves, stellvertretender Direktor und Chefredakteur der Zeitung AHORA, war im Frühjahr 1933 als Sonderkorrespondent in Nazideutschland unterwegs.1 Seine Reportage aus Nazideutschland wenige Wochen nach der Machtergreifung ist ohne Frage dasjenige seiner Werke, welches ein deutsches Publikum heute noch direkt angeht.

Die Reportage bietet ein beeindruckend komplexes Bild der sich etablierenden Naziherrschaft und ihrer ideologischen und machtpolitischen Instrumente. Spezifisch kommt hinzu, dass der Autor seine Beobachtungen und Erkenntnisse mit journalistischen Mitteln so aufbereiten musste, dass seine spanischen LeserInnen seine Berichte als spannend, verständlich und überzeugend empfinden konnten.

Die meisten Einsichten haben noch heute Bestand. Es kommt aber gar nicht darauf an, ob Manuel Chaves bei allen Einschätzungen richtig lag. Der besondere Wert der Reportage liegt heute darin, dass sie eine authentische Momentaufnahme dessen bietet, was ein wacher Geist damals beobachten und schlussfolgern konnte. Sie ist als eine der frühen kritischen Analysen des gerade an die Macht gekommenen Nationalsozialismus zu bewerten.2

Die Reportage wirkt derart gut durchkomponiert, dass man bei der Lektüre des Buches leicht vergessen könnte, dass die Artikel zunächst Einzelstücke waren, die nach und nach während der mehrwöchigen Deutschlandreise entstanden. Technisch gesehen wurden die einzelnen Beiträge per Telefon an die Redaktion in Madrid übermittelt und dabei in Echtzeit von hoch professionellen Schreibkräften verschriftlicht. Anschließend erfolgte die satztechnische Bearbeitung und die Text-Bild-Integration (Gonzáles 2005, S. 21).

Was nun als Buch in deutscher Übersetzung vorliegt, war ursprünglich eine Folge von 13 Artikeln, die zwischen dem 14.5. und dem 28.5.1933 in der Madrider Tageszeitung AHORA. Diario gráfico abgedruckt wurden. AHORA, 1930 gegründet, war während der Zweiten Spanischen Republik (1931-1939) eine wichtige, bürgerlich-liberale Madrider Tageszeitung, die eine Leserschaft von etwa 100.000 erreichte. Sie stand den Ideen und der Politik des damaligen Regierungschefs, Manuel Azaña, nahe.3

Der Zusatz diario gráfico weist auf die zahlreichen Abbildungen im Tiefdruckverfahren hin, die zu den Besonderheiten der Zeitung gehörten. Text und Bild gehören zusammen. Das gilt auch für die Reportage von Manuel Chaves. Die Fotos, die der Autor zum Teil selbst schoss, die zum größeren Teil aber aus anderen Quellen stammen, beglaubigen und veranschaulichen, was im Text ausgeführt wird. Es ist ein Verdienst der vorliegenden deutschen Ausgabe, dass in ihr die meisten Fotos der Reportage enthalten sind. Etwas verallgemeinernd lässt sich sagen, dass eine typische Lieferung eine Doppelseite der Tageszeitung füllte. In den Text waren vier bis fünf Fotos mit erläuternden Bildunterschriften montiert.

Legende: Beispiel der Text-Bildintegration anhand des Artikels zur »conquista de la juventud« (Eroberung der Jugend). Quelle: AHORA, Ausgabe Nr. 761 vom 23. Mai 1933 (digitalisiert zugänglich in der Biblioteca Digital Memoria de Madrid (siehe Anmerkung 3).

1.2 Journalistische Qualitäten der Reportage

Mit journalistischem Spürsinn, innerer Distanz zur Nazi-Ideologie und der Außenperspektive eines demokratischen Beobachters gelingt es Manuel Chaves, wesentliche Erfolgsbedingungen und Funktionsprinzipien der sich etablierenden Diktatur zu durchschauen und anschaulich erzählend zum Ausdruck zu bringen. Manuel Chaves wirkt nie belehrend, prahlt nicht mit seinem Wissen, argumentiert nicht theoretisch, sondern stets aus der beobachtbaren Praxis und seinen Erfahrungen heraus.4

Zu den zurückliegenden Erfahrungen, die seinen Blick für die Verhältnisse in Deutschland geschärft haben, gehören die Jahre der Diktatur in Spanien unter General Primo de Rivera in Spanien (1923-1930) und die auf Reisen erworbenen Kenntnisse über die politischen Verhältnisse in der Sowjetunion und im Italien Mussolinis.

Anders als zahlreiche Beobachter zu der Zeit, nimmt er zwei lange vor der Machtergreifung schon artikulierte Ziele Hitlers und des Nationalsozialismus ernst: Krieg und Eliminierung der Juden. Von daher kommt bei seinen Recherchen dem Sammeln von Nachweisen für die Aufrüstung und Kriegsvorbereitung sowie für die beginnende »methodische Ausrottung der Juden« eine zentrale Bedeutung zu.

Den weiteren Bezugsrahmen seines Erkenntnisinteresses bildet der sichtbare Vormarsch und der Erfolg faschistischer Bewegungen in Europa und die damit verbundene Frage, ob darin eine Bedrohung für die 1931 ausgerufene spanische Republik liegt. Vor Augen zu führen, was ein Leben im Zeichen des Hakenkreuzes als Leben in einem totalitären System bedeutet, dürfte auf die meisten LeserInnen der AHORA abschreckend gewirkt haben. Dabei ist im Hinterkopf zu behalten, dass es in Spanien zu der Zeit schon eine rechte und rechtsextreme Presse gab, die ein durchaus anderes Bild des Nationalsozialismus zeichnete.

Bei seiner Reportage zieht Manuel Chaves alle Register des Journalismus: mal dominieren Fotos den Text, mal werden akribisch Zahlen und Daten zusammengetragen, dann wieder wird eine Anekdote oder eine anrührende Szene geschildert. Die Begehung eines Lagers von Arbeitsfreiwilligen wird minutiös dokumentiert und reflektiert. Zitate aus Gesprächen mit »durchschnittlichen Deutschen« und ranghohen Funktionsträgern sowie öffentliche Aussagen von Nazi-Größen werden eingeflochten. Ein Interview mit Joseph Goebbels steht im Mittelpunkt eines anderen Artikels. Reflexionen über den Charakter der Deutschen werden angestellt und verschiedentlich eingestreut, ein dystopisches Szenario einer nationalsozialistischen Zukunft mit in Serie gefertigten kleinen Ariern wird entworfen. Vergleiche Deutschlands mit Spanien werden in Form von Gedankenspielen durchexerziert: Was würde diese oder jene Maßnahme, auf die spanischen Verhältnisse übertragen, konkret bedeuten. Zudem werden damals aktuelle deutsch-spanische Themen, die die spanische Öffentlichkeit bewegten, aufgegriffen (z.B., ob es heimlich Waffenlieferungen an Nazideutschland gab oder wie sich die spanische Botschaft in Berlin gegenüber deutschen Juden verhielt, die emigrieren wollten).

1.3 Der Beitrag von Eugeni Xammar

AHORA hatte seit 1930, ihrem Gründungsjahr, einen ständigen Auslandskorrespondenten mit Sitz in Berlin: Eugeni Xammar. Er war seit 1922 schon als Korrespondent für unterschiedliche Zeitungen in Deutschland tätig gewesen (González Prada 2005, S. 20). Xammar, übrigens seit 1922 mit der aus Neumünster stammenden Amanda Fürstenwerth verheiratet, war nachweislich ein ausgezeichneter Kenner der deutschen Geschichte und Politik. Er war zudem Presseattaché der spanischen Botschaft und Vizepräsident des Vereins der Auslandspresse in Deutschland (VAP).5

Xammars genaue Kenntnisse der Anfänge und des Aufstiegs der NSDAP und ihrer Politik seit der Machtergreifung, sein persönliches Netzwerk sowie die Kontakte über die spanische Botschaft und den VAP sind Ressourcen, die Manuel Chaves nutzen konnte. Dazu kommen Xammars perfekte Deutschkenntnisse. 1951 erschien übrigens, was als Beleg gelten mag, seine Übersetzung des Dr. Faustus von Thomas Mann ins Spanische (Buenos Aires Ed. Sudamericana), die bis heute immer wieder neu aufgelegt wurde. Manuel Chaves dagegen verfügte bestenfalls über rudimentäre Deutschkenntnisse, »… und es ist ganz und gar rätselhaft, wie er mit der Bevölkerung in Kontakt trat, konnte er doch überhaupt kein Deutsch – das wäre jedenfalls neu« (Henseleit 2022, S. 21). Xammar wird zumindest bei einigen Terminen, die Chaves wahrnahm, dabei gewesen sein. Auch das Zustandekommen des Interviews mit Goebbels, einer der auch historisch relevanten Höhepunkte der Reise, ist ohne die Mitwirkung Xammars kaum denkbar. Beide Journalisten schätzten sich, und eine gemeinsame Reise ins faschistische Italien lag gerade erst zurück (González Prada 2005, S. 21). Die Leser der AHORA profitierten von dieser Zusammenarbeit. Sie wurden durch Xammar und Manuel Chaves über Vorgänge in Nazideutschland informiert: durchgehend über die Kolumne Xammars und im Mai 1933 zusätzlich durch die mehrteilige Reportage von Manuel Chaves.

1.4 Relevanz der Reportage für die Geschichtswissenschaft

Das Buch ist aus drei Gründen für die Geschichtswissenschaft interessant. Erstens als Zeitzeugendokument und Augenzeugenbericht, etwa vom Besuch des FAD-Lagers Biesenthal (FAD = Freiwilliger Arbeitsdienst; den Reichsarbeitsdienst, RAD, gab es erst ab Juni 1935) nordöstlich von Berlin, dessen Militarisierung durch die Nazis Manuel Chaves dokumentierte. Zweitens enthält die Berichterstattung aus Deutschland in der Nr. 760 der Zeitung vom 21. Mai ein Interview mit dem Reichsminister für Volksaufklärung und Propaganda Joseph Goebbels (dazu unten mehr). Drittens lässt sich in jüngerer Zeit in der Forschung zum Nationalsozialismus ein verstärktes Interesse am Umgang der NS-Diktatur mit der internationalen Öffentlichkeit, zu der die Auslandskorrespondenten an prominenter Stelle gehören, feststellen. Auch in diesem Zusammenhang verdienten die Artikel von Xammar und Chaves über Nazideutschland Interesse. Der nationalsozialistischen Diktatur war es keineswegs egal, wie über sie gedacht und berichtet wurde.6

Zur besseren Einordnung der Reportage, lohnt es sich, den historischen Moment und Kontext, dem sie zugehört ‒ bezogen auf Deutschland und Spanien ‒, kurz aufzurufen.

1.5 Der politische Kontext in Deutschland

Ausgehend von einer Zeitangabe, die Manuel Chaves macht (S. 57), erscheint es plausibel, dass er Mitte April 1933 nach Deutschland einreiste. Zu dem Zeitpunkt waren bereits wichtige Maßnahmen gegen die Gegner des Nationalsozialismus und die Anhänger der Weimarer Republik erfolgt und die Errichtung der totalitären Diktatur war in vollem Gang. Darüber waren die an Deutschland interessierten LeserInnen der AHORA über die Artikel Xammars im Bilde.7

  • 30. Januar: Machtergreifung = Ernennung Adolf Hitlers zum Reichskanzler durch den Reichspräsidenten Paul von Hindenburg;
  • 4. Februar: Verordnung des Reichspräsidenten zum Schutze des Deutschen Volkes (setzt verfassungsmäßige Grundrechte der Versammlungs- und Pressefreiheit weitgehend außer Kraft);
  • 28. Februar: Reichstagsbrand / Verordnung des Reichspräsidenten zum Schutz von Volk und Staat;
  • 5. März: Reichstagswahl;
  • 13. März 1933: Einrichtung des Reichsministeriums für Volksaufklärung und Propaganda;
  • 20./21. März: Konzentrationslager für politische Gefangene in Dachau und Sachsenhausen eingerichtet;
  • 23. März: Ermächtigungsgesetz (uneingeschränkte Gesetzgebungsbefugnisse für die Regierung);
  • 1. April: Aufruf zum planmäßigen Boykott jüdischer Waren, jüdischer Ärzte und jüdischer Rechtsanwälte;
  • 7. April: Gesetz zur Wiederherstellung des Berufsbeamtentums (Ziel, Menschen jüdischer Herkunft, politische Gegner und andere missliebige Personen aus dem öffentlichen Dienst zu entfernen und ihnen die Existenzgrundlage zu entziehen. Das bedeutet gleichzeitig NSDAP-Mitglieder und andere Nazis mit Stellen und Posten versorgen zu können);
  • 11. April: Einführung des »Ariernachweises«.

In der Zeit, die Manuel Chaves in Deutschland war, gab es zum einen die Umsetzung und die Folgen der genannten Maßnahmen zu beobachten. Zum anderen gab es weitere einschneidende Ereignisse, die der Journalist direkt miterlebten konnte:

  • 1. Mai: Tag der nationalen Arbeit als Massenveranstaltung mit Gewerkschaftsunterstützung;
  • 2. Mai: Zerschlagung der Gewerkschaften;
  • 10. Mai: Einsetzen der Deutschen Arbeitsfront (DAF);
  • 10. Mai/11. Mai: Bücherverbrennung in Berlin auf dem ehemaligen Berliner Opernplatz, dem Höhepunkt der »Aktion wider den undeutschen Geist«, die im März 1933 begonnen hatte; Bücherverbrennungen fanden an mindestens 18 weiteren deutschen Universitätsstandorten noch bis in den Oktober statt.

Gegen Ende seiner Reise muss Manuel Chaves konstatieren: »Die Gegner des Nationalsozialismus sind besiegt« (S. 141); entweder sind sie zu den Nationalsozialisten übergelaufen, wurden inhaftiert, hatten sich umgebracht oder waren ins Ausland geflohen »auf der Suche nach der Freiheit, die das germanische Volk für überflüssig erklärt hat« (S. 142).

1.6 Der politische Kontext in Spanien

Die politische Lage in Spanien im Mai 1933 lässt sich folgendermaßen skizzieren: Die Diktatur des Generals Miguel Primo de Rivera (1923 bis 1930), den manche Zeitgenossen den spanischen Mussolini nannten, lag noch gar nicht lange zurück. Am 14. April 1931 war dann nach einem Zwischenspiel die Zweite Spanische Republik proklamiert worden. Der Monarch, Alfonso XIII, verließ Spanien wenige Tage später am 17. April. Nach den Wahlen vom 28. Juni 1931, noch ohne aktives Wahlrecht für Frauen, formierte sich eine Koalition aus bürgerlichen Parteien und der PSOE (Partido Socialista Obrero Español). Erster Ministerpräsident war Manuel Azaña, den Manuel Chaves persönlich kannte. Im April/Mai 1933 regierte eine Koalition aus linken republikanischen Parteien und den Sozialisten (PSOE). Zum Zeitpunkt der Deutschlandreise gab es im Parlament weder einen Abgeordneten der KP Spaniens noch ein Mitglied einer faschistischen Partei. Die später wichtige faschistische Partei Falange war da noch gar nicht gegründet. Dazu kam es erst Ende Oktober 1933. Aber es gab bereits die spanischen Faschisten der JONS (Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista), die sich wesentlich vom deutschen Nationalsozialismus und dem italienischen Faschismus hatten inspirieren lassen. 1934 sollten sich die Falange und die JONS dann zusammenschließen. Außerdem gab es schon das am 4. März 1933 gegründete national-katholisch bis faschistische Parteienbündnis CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas).

Erste Zeichen einer beginnenden Radikalisierung auf Seiten der politischen Rechten und der Linken (Anarchosyndikalisten, Sozialisten, Kommunisten) waren nicht zu übersehen. Ein Putschversuch des Generals José Sanjurjo am 10. August 1932 war zwar gescheitert, aber ein Aufstand anti-republikanischer Militärs war damit als Möglichkeit markiert. Von der anarchistischen Gewerkschaft CNT beförderte Erhebungen der Anarchosyndikalisten kennzeichneten den Januar 1933. Eine folgenschwerere Krise der Regierung folgte auf einen dieser Aufstände. Im Ort Casas Viejas in der andalusischen Provinz Cádiz gelegen, hatten anarcho-syndikalistische Bauern revoltiert und den freiheitlichen Kommunismus ausgerufen. Das Einschreiten der Guardia Civil und der Guardia de Asalto (beides paramilitärische Polizeiverbände) endete in einem Gewaltexzess vonseiten der Ordnungskräfte mit 28 getöteten Bauern und drei toten Polizisten (zu dem Massaker siehe Brey und Gutiérrez 2010, für die Turbulenzen der Zweiten Republik insgesamt Bernecker 2010, S. 119ff.). Die aus den Ereignissen und ihrer Deutung resultierende Krise trug zum vorzeitigen Ende der Legislaturperiode bei. Bei den Parlamentswahlen im November 1933 wurde die CEDA stärkste Kraft. Nach diesen Wahlen war die Frage, ob der Faschismus in Spanien an die Macht gelangen könne, nicht mehr nur eine der Theorie, sondern eine Frage der praktischen politischen Auseinandersetzung.

2. Zu den Inhalten

2.1 Kurzvorstellung des Themenspektrums

Eindrucksvoll ist, wie Manuel Chaves auf doch relativ wenigen Seiten ein thematisch riesiges Spektrum abgedeckt hat. Anders als viele Beobachter des Aufstiegs und der Machtübernahme der Nationalsozialisten, ist er sich im April/Mai 1933 schon sicher – und kann das belegen –, dass die nationalsozialistische Herrschaft Krieg und die Eliminierung der Juden in Deutschland bedeutet. Er sammelt Belege für Aufrüstung und Kriegsvorbereitung, er belegt die gerade beginnende »methodische Ausrottung der Juden« vom planmäßigen Boykott bis zu den antijüdischen Gesetzen, die den Juden in Deutschland gezielt ihre Lebensgrundlage entziehen, was Manuel Chaves grauen Terror nennt.

Wenn Kriegsvorbereitung und Vernichtungsantisemitismus die Eckpfeiler des Nationalsozialismus bilden, so sind damit viele spezifischere Fragen des Machtaufbaus, Machterhalts und des Machtausbaus noch offen. Manuel Chaves interessiert insbesondere, wie die Nationalsozialisten die Frauen und die Jugend für sich gewinnen konnten, wie die Indoktrination in den Bildungseinrichtungen Einzug hält. Er kommentiert die modernen Methoden der Public Relations und der Propaganda der Nazis sowie die Gleichschaltung der Presse. Er zeigt, wie die NS-Ideologie den Arbeitern einerseits die Revolution und den Großunternehmen andererseits Ordnung und gute Geschäfte verspricht. Er thematisiert die Zerschlagung der nicht ausreichend widerstandsfähigen Gewerkschaften, bemerkt die entstehende Doppelstruktur von Partei und staatlichen Institutionen, und weist auf totalitäre Eingriffe in vormals private Entscheidungsbereiche hin. Fast ganz nebenbei wird über Zitate auch der zynische Charakter eines Goebbels oder Görings deutlich. Aber auch ein leicht entsetztes Staunen des spanischen Reporters ist zu vernehmen angesichts des deutschen Wesens mit seiner obrigkeitshörigen Neigung zu gehorchen, der Überbetonung von Arbeit (»Der Deutsche braucht die tägliche Arbeit. Mensch zu sein heißt arbeiten«), dem Ersatz von Vernunft durch Weltanschauung und einer Mentalität, die geistig im Mittelalter verblieben sei. Und das sind noch nicht einmal alle Themen. Dabei muss Manuel Chaves bei der Darstellung seine spanische Leserschaft stets vor Augen haben, die verstehen soll, was in Deutschland passiert. Damit das gelingen kann, werden in die Reportage durchgängig aktuelle und historische Bezüge zu und Vergleiche mit Spanien hergestellt.8

Im Folgenden wird versucht, exemplarisch aufzuzeigen, wie Manuel Chaves Themen behandelt und wie er schreibt. Markante Formulierungen, von denen einige hier aufgerufen werden, sind dabei ein (wichtiges) Stilmittel unter anderen. Auf vier Themen wird hier näher eingegangen: erstens das Thema Militarisierung und Aufrüstung. Interessant ist, dass Chaves das Thema nicht nur in einem Artikel abhandelt, sondern immer wieder darauf mit jeweils spezifischer Akzentsetzung zurückkommt. Beim zweiten Thema Judenverfolgung und -unterdrückung wird wiederum über Zitate deutlich, wie Chaves das Irrationale, Groteske und Aberwitzige der antisemitischen Nazi-Politik einerseits sarkastisch und andererseits mitfühlend behandelt. Beim dritten Thema der Eroberung der Jugend durch die Nazis lässt sich besonders gut erkennen, dass es Manuel Chaves wichtig ist, auf die grundlegenden Unterschiede zwischen den Verhältnissen in Deutschland und denen in Spanien aufmerksam zu machen. Schließlich wird der Artikel, in dessen Zentrum das Interview mit Goebbels zu Propaganda und Gegenpropaganda steht, herangezogen. Dabei spielt wieder, allerdings weniger offensichtlich, der Bezug zu der politischen Lage in Spanien eine große Rolle. Außerdem lässt sich an diesem Artikel auch die Wichtigkeit des ständigen Korrespondenten der Zeitung AHORA in Berlin, Eugeni Xammar, erkennen.

2.2 Themenfeld: Aufrüstung, Militarisierung und Kriegsvorbereitung

Die Überzeugung des Journalisten, dass Deutschland den Krieg will, untermauert er mit Belegen. Das Thema wird in mehreren Artikeln unter je spezifischem Aspekt behandelt. In der zweiten Lieferung der Artikelserie vom 16. Mai 1933 wird den LeserInnen mitgeteilt:

Um die Situation in Deutschland begreifen zu können, muss man ein paar Gemeinplätze über Bord werfen und diskutieren, was nicht einmal die Deutschen offen zu sagen wagen: Deutschland will den Krieg; es wird ihn beginnen, sobald es dazu in der Lage ist (S. 56).

Unter der Überschrift »Wie denkt der durchschnittliche Deutsche« sammelt Manuel Chaves Aussagen von Deutschen, mit denen er zu tun hatte. Ein nicht ganz unwichtiger Topos wiederholt sich: ein Bekenntnis zum Militarismus:

[…] Der Militarismus ist unser Ideal. Die Südländer erschrecken ob des Bekenntnisses, weil sie nicht in der Lage sind, den Militarismus als freien Willen und Abbild ihres Daseins zu verstehen (S. 61).

In der nächsten Lieferung (17. Mai 1933) wird gefragt, wie viele Soldaten Deutschland denn wirklich habe:

Während sie in Genf diskutieren, ob die Reichswehr in Wirklichkeit einhunderttausend Männer oder einhunderttausend und einen haben, würde jeder, der ein paar Tage durch Deutschland gereist ist und die Umzüge in den Straßen und die Paraden der Nazis und Stahlhelme gesehen hat, unschwer hochrechnen, dass in Deutschlands Reihen circa eine Million Männer stehen (S. 67).

Auf der nächsten Seite folgt dem eine differenzierte Aufstellung der unterschiedlichen militärischen und paramilitärischen Truppen, die sich zu 1,1 Million Mann addieren.

In zwei weiteren Artikeln der Serie beschreibt Manuel Chaves seinen Besuch im Lager Biesenthal, einem Lager für Arbeitsfreiwillige unweit von Berlin. Morgens sieht er »wie die Arbeiter ein Moor austrocknen« (S. 81); nachmittags steht Gymnastik auf dem Programm und das bedeutet im Klartext für ihn nichts anderes als »militärischer Drill von Rekruten« (S. 86). Er schlussfolgert: »Alle Arbeiten, die diese ‚Freiwilligen‘ hier verrichten, sind für ein Heer im Gefecht nützlich«. Sein Fazit: »’Freiwillige Arbeit‘ = Pflicht zum Militärdienst« (S. 86).

Die Kriegsausrichtung macht sich auch in der Frauenpolitik bemerkbar. Den Frauen wird nahegelegt, »Kinder zu gebären, weil man den Moment kommen sieht, da man sie benötigt. Viele, sehr viele Söhne deutscher Mütter wird der Führer brauchen. Und alle werden noch zu wenig sein« (S. 117).

2.3 Themenfeld: Die methodische Ausrottung der Juden

Manuel Chaves überschreibt einen seiner Artikel »die methodische Ausrottung der Juden« und weist darauf hin, dass die Rede von der Ausrottung von Hitler selbst stamme und die »radikale Ausrottung der Juden« zum Fundament der Nationalsozialisten gehört. Zu dem Zeitpunkt im April/Mai 1933 hält er den, wie er sagt, grauen Terror für entscheidend: Das wirklich Erwähnenswerte und Entscheidende ist »die unerbittliche Haltung eines Regimes wie dem nationalsozialistischen gegen eine große Anzahl seiner Bürger, die gemäß öffentlich zugänglicher Zahlen bei etwa siebenhunderttausend liegt« (S. 130).

Er erläutert dann die Folgen der anti-jüdischen Gesetze und Verordnungen, die Professoren, Anwälte, kleine Läden und große Unternehmen wie Pressehäuser und Kaufhäuser betrifft, dazu Einrichtungen der jüdischen Wohlfahrt, aber auch Hausangestellte und selbst noch den Weichenstellern bei der Bahn die Erwerbsgrundlage entzieht. Sein Fazit:

Nein, weder schneidet man »den Juden« die Ohren ab, noch reißt man ihnen die Haare aus, ihnen wird lediglich jede Lebensgrundlage genommen (S. 131).

Auf einer halben Seite demontiert Chaves mit leichter Hand und einer Dosis Sarkasmus die ideologische Basisunterscheidung der Nationalsozialisten Arier/Semit.

»Die Rasse der Arier« taucht auf der Erde um 1830 auf. … Dies entnimmt man den von Hitler in Kraft gesetzten Normen, die uns wissen lassen, wer »reiner Deutscher« und wer »Jude« ist (S. 133).

Ein einziger nicht christlich getaufter Großvater in den vier letzten Generationen macht in Nazi-Deutschland aus einem Menschen einen Semiten, wohingegen eine blütenreine jüdische Abstammung über Jahrhunderte nicht daran hindert, den Status eines reinen Ariers zu erhalten ‒ wenn nur  die letzten vier Großväter zum Christentum konvertierten.

Das ist ein bisschen grotesk, nicht wahr? Dennoch, mit dieser Auffassung […] unterteilt Hitler seine Untergebenen in solche, die das Recht zu leben haben, und in Bürger, die zu sterben haben, weil sie keine andere Wahl haben werden, als zu sterben (S. 133).

Die jüdischen Bürger wissen, dass es um ihr Leben geht, und haben die Botschaft verstanden. Emigration wird für die meisten keine Lösung sein, nur für die, die das Geld haben (S. 133).

Die deutschen Juden sind derart terrorisiert, dass sie sich allem fügen und nach allen erlittenen Schikanen nur noch darum bitten, dass man ihnen das Recht zu leben lasse (S.135).

Als extremen Einzelbeleg führt er einen jüdischen Intellektuellen an, der sich mit einer schockierenden Klage an die Nazis wandte.

[…] Letzte wissenschaftliche Experimente haben bewiesen, dass man einen Hund bis auf den letzten Tropfen ausbluten lassen kann, um seine Venen mit dem Blut einer anderen Hunderasse zu füllen; macht das mit uns, wenn ihr nicht wollt, dass wir jüdisches Blut haben, aber lasst uns leben. Oder lasst uns fortziehen (S. 135).

Leider lässt uns der Autor, der als Augenzeuge dabei war, im Unklaren über die konkrete Situation und die Personen, die an ihr beteiligt waren.

Im folgenden Teil der Artikelserie wird ein anderer Auswuchs des gewalttätigen Regimes in den Mittelpunkt gestellt. Es geht um Masse und Macht, die Überschrift dazu lautet »Das Volk – der Großinquisitor«. Der graue Terror der Gesetze und Verordnungen wird ergänzt um die unerbittliche Jagd von Menschen auf Menschen. Die Gejagten sind hier nicht nur die Juden, sondern auch die Reste der politisch linken Opposition und letztlich alle missliebigen Personen. Chaves führt Beispiele an. Seine zentrale Einsicht:

Der Druck einer Menschenmasse, nachdem man sie hinsichtlich ihrer hasserfüllten Instinkte und ihrer Rachlust in eine günstige Richtung gelenkt hat, ist um vieles effektiver als jeder erdenkliche Polizeiapparat (S.141).

Gegen den Hass einer solchen Mehrheit ist kein Kampf möglich. »Die Gegner des Nationalsozialismus sind besiegt« (S. 141).

2.4 Themenfeld: Die Eroberung der Jugend

Das Kapitel über die »Eroberung der Jugend« beginnt mit dem Satz:

In Zukunft werden alle Kinder, die in Deutschland geboren werden, mit dem Hakenkreuz am Bauchnabel zur Welt kommen. Ich zweifle nicht daran, dass deutsche Wissenschaftler das genetische Muster des Nationalsozialismus entschlüsseln und eine Methode entwickeln werden, wie man es Schwangeren injizieren kann (S. 103).

und etwas weiter im Text:

Die Deutschen platzen vor Stolz und sind prahlerisch schon bei dem Gedanken, was dieses Kind einst erreichen wird, wie sie es in Serie produzieren werden (S. 104).

Der Vorteil wäre: Das Regime müsste sich nicht mehr mit Umerziehung oder Vernichtung plagen, wenn die Kinder »bereits umerzogen auf die Welt kommen«. Dennoch sind diese Kinder zu bedauern, »die überhaupt niemals zu einer wirklichen menschlichen Regung fähig sein werden« – im Unterschied zu den armen Rabauken aus den Bergen Galiciens oder den Sümpfen Andalusiens, von denen Manuel Chaves spricht, die trotz ihrer Armut »das Gefühl der Freiheit, der Gerechtigkeit, des Friedens, der Menschlichkeit in sich« bewahren.

Die sarkastisch angelegte Dystopie verstellt indes nicht den Blick auf die umfänglichen Maßnahmen der Nazis, die Jugend auf ihre Seite zu ziehen: Indoktrination in den Schulen, die Propaganda, »ein riesiges Reklame-Netz in den Straßen und über Land«, Musikumzüge, Fahnen, Uniformen, militaristisches Spielzeug, Sammelbilder, Sport und Kino.

Manuel Chaves sieht ganz klar, dass die radikalen, gewalttätigen und brutalen Züge der Bewegung viele Jugendliche ansprechen.

Sämtliche Gewaltbereitschaft der Jugend und ihr Wagemut sind für Hitlers Sturmtrupps von Nutzen. … Einen gewaltigen Schub für die Eroberung der Macht hat Hitler zweifelsohne von der Jugend erhalten. Täuschen wir uns nicht: Die rebellische Jugend Deutschlands steht zum Führer (S. 107f.).

Darin liegt ein gravierender Unterschied zu den Verhältnissen in Spanien:

Der Nationalsozialismus ist ohne jeden Zweifel eine reaktionäre Bewegung, aber keine, wie sie sich die spanischen Reaktionäre vorstellen … [Sie] würden sich zu Tode erschrecken, wenn sie das demagogische Gerüst verstünden, das diese jugendlichen Anhänger Hitlers im Kopf haben. … Die Vergangenheit? Ein Geflecht von Irrtümern. Kaiser Wilhelm? Ein alter Schisser, der Angst vor dem Krieg hatte (S. 124).

2.5 Das Interview mit dem Minister für Propaganda Joseph Goebbels

Das Interview, das am 21. Mai in AHORA publiziert wird, ist vorab vom Propagandaministerium auf drei Fragen und dazu drei Antworten beschränkt worden, die wortwörtlich abzudrucken seien »Ihre Frage – seine Antwort direkt im Anschluss« (S. 97).9

Das Interview wird den Lesern der AHORA angekündigt als wende sich Goebbels ganz speziell an sie. Das strikte, ein echtes Gespräch ausschließende, starre Frage-Antwort-Schema, lässt den Rezensenten vermuten, dass Manuel Chaves sich nicht mit Goebbels persönlich getroffen hat. Gut vorstellbar ist, dass Manuel Chaves oder Eugeni Xammar die drei Fragen schriftlich einreichten und irgendwann später die Antworten darauf ebenfalls schriftlich bekamen. Gegen eine Kommunikation unter Anwesenden spricht zudem, dass Manuel Chaves, ganz untypisch für ihn, keinen Satz über den Ort, die Art der Begrüßung oder andere Details verliert.

Was er stattdessen dem Interview beigibt, ist eine ätzende Typisierung des Dr. Goebbels, die ähnlich lang ausfällt wie das ganze Interview. Goebbels wird dabei als »Typ des gekränkten Irren: verbissen und unversöhnlich« charakterisiert oder an anderer Stelle verglichen mit einem Sektierer »dem sein Ideal befiehlt, den Vater an die Wand zu stellen und erschießen zu lassen, wenn er sich ihm in den Weg stellt«, und er schließt seine Personenbeschreibung mit einem Satz zum besseren Verständnis für sein spanisches Publikum: »Mit Ausnahme von ein paar wenigen karlistischen Geistlichen kennen wir diesen Typus in Spanien nicht« (S. 99).

Die große Überschrift über die ganze Breite einer Zeitungsseite lautet: »Wird es in Spanien Faschismus geben?«. Die beiden ersten Fragen, die Goebbels gestellt werden, haben allerdings noch einen engen Bezug zum Ressort des Propagandaministers. Die erste Frage bezieht sich auf die antideutsche Auslandspropaganda emigrierter Juden und wie dieser Einhalt geboten werden soll. Die zweite Frage lautet, welche Methoden der Propaganda das Ministerium außerhalb Deutschlands anzuwenden gedenkt. Die dritte Frage, ob der Propagandaminister glaubt, dass die nationalsozialistische Doktrin in anderen Ländern verstanden und ein Echo haben wird, lässt einen Bezug zu der übergeordneten Frage erkennen, ob es in Spanien Faschismus geben wird.

Nach Einschätzung des Rezensenten konnten sich Chaves und Xammar die Antworten, die sie erhalten würden, ungefähr schon denken. Es ging ihnen womöglich um zweierlei: zum einen um die Trophäe, es geschafft zu haben, einen der wichtigsten Minister der neuen deutschen Regierung für ein Interview für die eigene Zeitung gewonnen zu haben, und zum anderen sollten die Antworten den LeserInnen der AHORA klar machen, wes Geistes Kind dieser Goebbels ist.

Die Antwort von Goebbels auf die erste Frage, was gegen antideutsche Propaganda emigrierter Juden zu tun sei, lautet im Kern: den Druck auf die Juden in Deutschland erhöhen. Der Boykott gegen die Juden von Anfang April habe gezeigt, dass dieser Ansatz funktioniere. Mit einem Satz, aus dem die Niedertracht Goebbels spricht, endet die Beantwortung der ersten Frage: »In Zukunft werden wir darauf achten, dass die in Deutschland lebenden Juden die strikte Pflicht einhalten und das Land in dem sie leben, davor bewahren, diffamiert zu werden» (S. 99). Der Bezug zu dem Boykott erschließt sich vielleicht nicht jedem sofort, aber einem aufmerksamen Leser der AHORA schon.

Denn in einem Artikel Xammars zum Boykottaufruf, der am 1. April 1933 in der AHORA erschienen war, wurde Goebbels bereits mit den Worten zitiert: »allein die Ankündigung des Boykotts habe schon ausgereicht, um die Gewaltsamkeit der antideutschen Kampagne in der ausländischen Presse merklich zu verringern« (Xammar 2005, S. 126; Übersetzung KB). Genau diese Aussage von Goebbels wird durch die erste Frage der Interviewer erneut provoziert und in ihrer ganzen Drastik den LeserInnen der Zeitung vor Augen geführt.

Auf die zweite Frage nach der Propaganda im Ausland antwortet Goebbels im Wesentlichen: »Es wird keine Propaganda geben. Wir werden nur darauf achten, dass die Wahrheit über Deutschland in der ganzen Welt verstanden wird.« Im Klartext ist das wohl deutlich so zu verstehen, dass das Nazi-Regime unliebsame Medienberichterstattung im Ausland nicht hinnehmen wird. Was das in der Praxis bedeutete, hatte die spanische Presse im März schmerzlich erfahren. Xammar hatte darüber in AHORA berichtet. Dieser Vorfall dürfte beiden Seiten zum Zeitpunkt des Interviews noch vor Augen gestanden haben. Konkret hatte die Zeitung El Socialista am 19 März 1933 geschrieben, Ernst Thälmann sei von den Nazis ermordet worden. Der KPD-Chef Thälmann war zu dem Zeitpunkt zwar in Haft, aber er lebte. In der Tat nahmen die Nazis diese Falschmeldung zum Anlass, eine groß angelegte politisch-mediale Inszenierung zu veranstalten.10

Die Antwort auf die dritte Frage lautet, dass der Nationalsozialismus kein Exportartikel sei, dass jedoch eine »geistige Transformation Europas« stattfände in deren Rahmen jedes Volk gemäß der Natur seiner nationalen Eigenart die für es passende Form finden werde (S.100). Auch diese Antwort konnten die weitgereisten Journalisten erwarten, denen klar gewesen sein dürfte, dass in der Ideologie eines übersteigerten Nationalismus für Internationalismus kein Platz ist. Bezieht man die Antwort Goebbels auf den Obertitel »Wird es in Spanien Faschismus geben?«, dann war seine Einschätzung insofern zutreffend als die spätere Franco-Diktatur durchaus ihre nationalen Eigenarten hatte. Der Sieg Francos im spanischen Bürgerkrieg, aus dem die spanische Variante einer faschistischen Diktatur hervorging, war allerdings alles andere als eine nationale Angelegenheit, und ohne die tatkräftige militärische Unterstützung durch die faschistischen Staaten Italien und Deutschland nicht zu denken.

3. Schluss

Der immer noch beeindruckenden Reportage vom Mai 1933 gelingt es, ein lebendiges und komplexes Bild Deutschlands kurz nach der Machtergreifung zu zeichnen. Auf die Bedeutung von Eugeni Xammar, dem ständigen Auslandskorrespondenten der Zeitung AHORA in Berlin, für das Gelingen der Reportage, wurde im Text hingewiesen. Trotz des zeitlichen Abstandes wirkt nichts an der Artikelserie abgestanden. Sie hält einen Moment auf dem Weg Deutschlands in die nationalsozialistische Barbarei fest und zeigt, wie im Höllentempo zivilisatorische Standards, demokratische Werte und Menschenrechte von den Nazis ausgehebelt wurden. Noch einmal Originalton Manuel Chaves: »Was wir als barbarische Taten bezeichnen, sind für sie [die Nazis] keine … Wir nennen es dennoch barbarisch, auch wenn sie es anders nennen« (S. 137).

Manuel Chaves schreibt über Nazideutschland, aber er tut das vor dem Hintergrund der politischen Lage in Spanien. Wenn er über den Nationalsozialismus schreibt, weiß er, dass sich seine Sicht gegen andere Bilder behaupten muss, die von der reaktionären und rechten Presse einerseits und andererseits von der Presse der nicht-bürgerlichen Linken in Umlauf gebracht werden. Im Mai 1933 lässt sich der Glaube an das Gelingen des demokratischen Experiments Zweite Republik noch aufrecht halten, aber die Euphorie des Anfangs ist schon verflogen. Die politische Großwetterlage mit dem europäischen Faschismus im Aufwind hat sich geändert und spiegelt sich in der Radikalisierung von reaktionären, anti-republikanischen Kräften einerseits und von der Republik enttäuschten Linken andererseits. Vor diesem Hintergrund ist die Reportage über Nazideutschland und das Leben im Zeichen des Hakenkreuzes auch als bewusster Versuch der Abschreckung und Warnung vor dem Faschismus/Nationalsozialismus zu lesen und zu verstehen.

Zum Schluss seien wieder die professionellen HistorikerInnen angesprochen, die das Thema Nationalsozialismus und internationale Öffentlichkeit interessiert. Wie sahen die Arbeitsweise und Berichterstattung der in Berlin akkreditierten spanischen Auslandskorrespondenten aus? Welche Kontakte und Netzwerke waren für sie wichtig? Gab es Verstrickungen in die NS-Diktatur? Welche Bedeutung maß das NS-Regime der Beeinflussung und Instrumentailisierung der spanischen (weiter: spanischsprachigen) Auslandspresse bei? Norman Domeier hat mit seinem Opus Weltöffentlichkeit und Diktatur eine eindrucksvolle Vorlage geschaffen, sich aber primär auf amerikanische Journalisten bezogen und folglich spanische Auslandskorrespondenten praktisch nicht einbezogen.

Eine Untersuchung zu den spanischen Auslandskorrespondenten in Nazideutschland käme nicht umhin, sich mit Eugeni Xammar zu befassen. Das könnte ein Anfang sein. Welche interessanten Kontakte gab es in seinem privaten Umfeld, welche Kontakte zu anderen Korrespondenten pflegte er, mit welchen einflussreichen deutschen Persönlichkeiten und Politikern der Weimarer Republik und später des Nationalsozialismus hatte er zu tun? Wie gelang es ihm bis 1936 seine Stellung zu halten? Sicher scheint, dass Xammar die hohe Kunst, auf der Rasierklinge zu reiten, beherrschte. Das heißt, in einer Diktatur informativ über diese Diktatur für das Ausland zu schreiben ‒ ohne den Kopf zu verlieren. Das Ende seines Aufenthalts in Deutschland im Jahre 1936 dürfte den engen Beziehungen zwischen Nazideutschland und dem Franco-Lager seit Beginn des Bürgerkriegs im Juli 1936 geschuldet gewesen sein.

Bleibt zu wünschen, dass sich ein deutscher Verlag findet, der die Artikel, die Xammar zwischen 1930 und 1936 für die AHORA schrieb (Xammar 2005), veröffentlicht. Das wäre gut für alle, die eine erhellende Sicht von außen auf die Weimarer Republik und den Nationalsozialismus interessiert und gut für die, die zu den spanischen Auslandskorrespondenten in Deutschland (vor und im Franquismus) forschen.

Anmerkungen

  1. Die Einführung von Frank Henseleit, dem Verleger und Übersetzer der Reportage, enthält nützliche Angaben zum Leben und Schaffen des Autors. Einen guten ersten Überblick bietet auch der Eintrag zu Chaves Nogales in der Wikipedia. Ausführlich ist die zweibändige Biografie von Cintas Guillén (2021). Texte unterschiedlicher Autoren über Manuel Chaves versammeln Torrente und Suberviola (2013). Für die letzten Lebensjahre im englischen Exil (1940-1944) siehe Morató (2023). Es gibt zwei spanische Werkausgaben: Cintas Guillén (Hg.) 2009 und 2013 sowie Garmendia (Hg.) 2020. Von der deutschen Werkausgabe im Kupido Literaturverlag liegen Anfang 2024 vier Bände vor. ↩︎
  2. Für frühe kritische Analysen des Nationalsozialismus deutscher Publizisten siehe ausführlich Belke (1993). Nach der Machtergreifung konnten sich in Deutschland verbliebene regimekritische AutorenInnen nur noch unter Gefahr für Leib und Leben äußern. Die damalige Lage und Entscheidungssituation zeichnet Uwe Wittstock (2022) in seinem Buch Februar 33 über einige bekannte Literaturschaffende nach. Wesentlich besser, aber trotzdem nicht ohne Risiko, war die Lage der Auslandskorrespondenten. Auf zwei bekannte Beispiele kritischer Reportagen amerikanischer Korrespondenten sei kurz hingewiesen. Im Januar 1933 hatte Edgar A. Mowrer, der für die Chicago Daily News schrieb und zugleich Vorsitzender des VAP (Verein der Ausländischen Presse in Deutschland) war, sein mit dem Pulitzer-Preis gekröntes Buch Germany Puts The Clock Back (Mowrer 1931) veröffentlicht. Erwähnt sei zweitens Leland Stowe, der ebenfalls schon im Jahr 1933, jedoch vier Monate später als Manuel Chaves, Deutschland bereiste (im September/Oktober). Seine Beobachtungen und Analysen wurden im Januar 1934 als Buch veröffentlicht: Nazi Means War (Stowe 1934). Eine geplante frühere Veröffentlichung der Reportage im New York Herald Tribune war nicht zustande gekommen, weil man dort den Inhalt für zu alarmistisch hielt. Die Feindschaft der Nationalsozialisten bekamen sowohl Edgar A. Mowrer als auch Manuel Chaves zu spüren. Mowrer wurde unter Druck gesetzt und gezwungen, Deutschland wenige Monate nach seiner kritischen Veröffentlichung zu verlassen (Domeier 2021, S. 127f.). Manuel Chaves kam wegen seiner Reportage auf eine Todesliste der Gestapo (Henseleit 2022, S. 17). Er war dadurch gezwungen 1940, nach der deutschen Besetzung Frankreichs, aus dem französischen Exil nach England zu fliehen. ↩︎
  3. Als selbständige Publikation ist die Reportage 2012 auf Spanisch erschienen (Chaves Nogales 2012). Über die Biblioteca Digital Memoria de Madrid sind alle Ausgaben der Zeitung AHORA online einzusehen [überprüft am 26.1.2024] und als pdf-Dateien abrufbar – also auch die mehrteilige Reportage von Manuel Chaves aus Deutschland. ↩︎
  4. Eine ausführliche Erörterung und Einordnung seines journalistischen Stils hat Maria Isabel Cintas Guillén vorgenommen (2013, S. IX-XXIX und 2021, S. 258-263). Lesenswert ist ebenfalls die literarische Einordnung, die Andrés Trapiello (2020) vornimmt. Eine knappe Charakterisierung des Stils findet sich im Spanienecho in der Besprechung seiner Reportage Ifni, Spaniens letztes koloniale Abenteuer (Böhle 2021). ↩︎
  5. Die Artikel, die er von 1930 bis 1936 aus Deutschland für AHORA schrieb, wurden 2005 auf Spanisch als Buch veröffentlicht (Xammar 2005). In der Einleitung zu dieser Artikelsammlung werden Xammar als Person und sein Lebensweg ausführlich beschrieben (González Prada 2005). Auf Deutsch liegt eine Auswahl früherer Artikel aus den Jahren 1922-1924 vor (Xammar 2007). In der Einleitung dieses Bandes von Heinrich von Berenberg finden sich auch einige Angaben zu Xammar (Berenburg 2007). Eine im Gespräch mit Josep Badia i Moret entstandene, in Katalanisch verfasste Autobiografie, liegt ebenfalls vor (Xammar 1991). Die Biografie von Quim Torra (2008) interessiert sich besonders für Xammar als katalanischer Nationalist; auf die Jahre, die Xammar in Berlin tätig war, wird dort kaum eingegangen. ↩︎
  6. Es leuchtet sofort ein, dass die Beziehung zwischen freier Presse und Diktatur kompliziert und konfliktträchtig ist. Auf der einen Seite stehen die JournalistInnen, die aus erster Hand Informationen von wichtigen Persönlichkeiten, meistens Politikern, erhalten wollen. Dafür nehmen sie eventuell in Kauf, sich zu verbiegen und Grenzen der journalistischen Berufsethik zu überschreiten. Auf der anderen Seite stehen die Politiker und Politikerinnen, die die Korrespondenten für eine ihren Absichten dienende Berichterstattung instrumentalisieren möchten. Um die Welt der Auslandskorrespondenten in Nazideutschland kennenzulernen, ist die Arbeit von Norman Domeier (Weltöffentlichkeit und Diktatur 2021) außerordentlich hilfreich. Für das Interesse der Historiker an diesem Thema siehe neben Domeier etwa auch Martin Herzer (2012) und den Bericht zur Tagung »Nationalsozialismus und internationale Öffentlichkeit« von Marlene Friedrich (2023). Für Ende 2024 ist ein Buch von Lutz Hachmeister angekündigt, das sich speziell mit den Interviews, die Hitler der Auslandspresse gab, befasst. ↩︎
  7. Für einen chronologischen Überblick der Ereignisse seit Januar 1933 siehe die Jahreschronik 1933 des Online-Portals zur deutschen Geschichte LeMO – Lebendiges Museum Online sowie die Liste antijüdischer Rechtsvorschriften im Deutschen Reich 1933–1945 in der Wikipedia  [Bearbeitungsstand: 9. November 2023, abgerufen: 14. Januar 2024]. ↩︎
  8. An drei Stellen geht es um damals aktuelle Deutsch-Spanische Berührungspunkte: Manuel Chaves berichtet von dem Gerücht, die Nazis bezögen ihre Pistolen aus Spanien, und er erhofft sich, dass die spanische Regierung dem Gerücht entschiedener entgegenträte (S. 72f.). Er kommt auf die zunehmende Zahl der Personen zu sprechen, die in Folge der anti-jüdischen Gesetzgebung bei der spanischen Botschaft, oft mit illusorischen Hoffnungen, vorstellig werden. Er begrüßt ausdrücklich, dass die spanische Regierung unverzüglich die Visavergabe erhöhte (S. 133-135). Drittens legt er sich mit den spanischen Sozialisten an, die mit der Erfindung der »Legende um den Tod von Thälmann« vor allem den Nazis genützt hätten (S. 140; siehe zur Legende ausführlich Abschnitt 2.5). ↩︎
  9. Das Interview ist online verfügbar. Es wurde von der Zeitung Die Welt am 23. September 2022 (Nr. 186, S. 16) abgedruckt und ist hinter einer Paywall online erhältlich. Der Zusatz der Zeitung »Hier ist das Gespräch erstmals auf Deutsch zu lesen« ist insofern falsch als die Übersetzung aus dem hier besprochenem Buch stammt. Über den kupido-Verlag ist der Interviewtext uneingeschränkt online einsehbar (dem Link folgen und dann den Button »Die Welt (20.09.2022)« drücken). Eine Frage für die Historiker wäre, ob sich der vermutlich deutsche Urtext des Interviews in irgendeiner Form noch erhalten hat. ↩︎
  10. Im Völkischen Beobachter und der Berliner Börsen-Zeitung wurden die spanische Republik und der spanische Botschafter in Berlin, Luis Araquistáin (März 1932 – Mai 1933), beschimpft. Auf diplomatischer Ebene traten der deutsche Botschafter in Madrid, Johannes von Welczeck, und der Außenminister Konstantin von Neurath (NSDAP) in Aktion. Des Weiteren wurde vom Propagandaministerium ein Besuch einiger Häftlinge durch eine Gruppe der Auslandspresse, zu der auch Xammar gehörte, organisiert. Im Polizeipräsidium Alexanderplatz konnte Xammar mit Ernst Thälmann, Ludwig Renn, Ernst Torgler, Werner Hirsch und mit Carl von Ossietzky sprechen, und feststellen, dass es nicht zu offensichtlichen Misshandlungen der Verhafteten gekommen war (Xammar 2005, S. 116-125 aus der AHORA vom 28. März 1933). ↩︎

Literaturhinweise

  • Belke, Ingrid: Publizisten warnen vor Hitler. Frühe Analysen des Nationalsozialismus. In: H. Horch & H. Denkler (Ed.), Teil 3 Judentum, Antisemitismus und deutschsprachige Literatur vom Ersten Weltkrieg bis 1933/1938. Max Niemeyer Verlag: Berlin, New York 1993, S. 116-176.
  • Berenberg, Heinrich von: Einleitung in: Xammar, Eugeni: Berichte aus dem Deutschland der Inflationsjahre 1922- 1924, Berenberg Verlag: Berlin 2007, S. 7- 13.
  • Bernecker, Walther L.: Geschichte Spaniens im 20. Jahrhundert. C.H.Beck: München 2010.
  • Böhle, Knud: Rezension von »Manuel Chaves Nogales: Ifni, Spaniens letztes koloniale Abenteuer«. In: Spanienecho vom 24. April 2022.
  • Brey, Gérard und Gutiérrez Molina, Gutiérrez Molina, José Luis (coord.): Los sucesos de Casas Viejas en la historia, la literatura y la prensa (1933-2008). Fundación Casas Viejas: Cádiz 2010.
  • Chaves Nogales, Manuel: Deutschland im Zeichen des Hakenkreuzes. Kupido: Köln 2022.
  • ders.: Bajo el signo de la esvástica. Almuzara: Córdoba 2012.
  • Cintas Guillén, María Isabel: Manuel Chaves Nogales. Andar y contar. Band I und II. Almería: Confluencias 2021.
  • dies. (Hg.): Manuel Chaves Nogales: Obra Narrativa Completa (2 Bände). Diputación de Sevilla: Sevilla 2009 (Wiederauflage)
  • dies.: Epílogo. In: Cintas Guillén, María Isabel: Manuel Chaves Nogales. Andar y contar II. Confluencias: Almería 2021, S. 239-265.
  • dies.: Introducción. In: Manuel Chaves Nogales: Obra Periodística, Band 1, hrsg. v. Cintas Guillén, María Isabel. Sevilla: Diputación de Sevilla 2001, S. IX–CCXLVI.
  • dies. (Hg.): Manuel Chaves Nogales: Obra Periodística (neue, erweiterte Ausgabe, 3 Bände). Diputación de Sevilla: Sevilla 2013.
  • dies.: Nota Introductoria a esta edición de la obra periodística. In: Manuel Chaves Nogales. Obra Periodística I. Centro de Estudios Andaluces, Diputación de Sevilla: Sevilla 2013, S. IX-XXIX.
  • Domeier, Norman: Weltöffentlichkeit und Diktatur. Die amerikanischen Auslandskorrespondenten im »Dritten Reich«. Wallstein: Göttingen 2021.
  • Friedrich, Marlene: Tagungsbericht: Nationalsozialismus und internationale Öffentlichkeit. In: H-Soz-Kult vom 17.02.2023.
  • Garmendia, Ignacio F. (Hg.): Manuel Chaves Nogales: Obra Completa (5 Bände). Libros del Asteroide: Barcelona 2020.
  • González Prada, Charo: Introducción. In: Xammar, Eugeni: Crónicas desde Berlín (1930-1936). El Acantilado: Barcelona 2005, S. 13-39.
  • Hachmeister, Lutz: Hitlers Interviews. Der Diktator und die Journalisten. Kiepenheuer&Witsch: Köln 2024 (angekündigt für November 2024).
  • Henseleit, Frank: Einführung zur ersten deutschsprachigen Ausgabe. In: Chaves Nogales, Manuel: Deutschland im Zeichen des Hakenkreuzes. Kupido: Köln 2022, S. 7-39.
  • Herzer, Martin: Auslandskorrespondenten und auswärtige Pressepolitik im Dritten Reich. Böhlau-Verlag: Köln, Weimar, Wien 2012.
  • Morató, Yolanda: Manuel Chaves Nogales. Los años perdidos (Londres, 1940-1944). Renacimiento: Valencia 2023.
  • Mowrer, Edgar A.: Germany Puts The Clock Back. Lane: London 1933 (erste Ausgabe im Januar 1933); eine elektronische Fassung ist im Internet Archive verfügbar.
  • Stowe, Leland: Nazi Means War. McGraw-Hill: New York 1934; eine elektronische Fassung ist im Internet Archive verfügbar.
  • Torra i Pla, Quim: Periodisme? Permetin! La vida i els articles d’Eugeni Xammar. Símbol Editors: Barcelona 2008.
  • Torrente, Luis Felipe und Suberviola, Daniel: El hombre que estaba allí, libro-documental, Libros.com, 2013.
  • Trapiello, Andrés: Retrato literario de Chaves Nogales. In: Garmendia, Ignacio F. (Hg.): Manuel Chaves Nogales: Obra Completa. Libros del Asteroide: Barcelona 2020, Band 1, S. XXVII–XXXIV.
  • Wittstock, Uwe: Februar 33: Der Winter der Literatur. Beck C. H.: München 2021.
  • Xammar, Eugeni: Crónicas desde Berlín (1930-1936). Acantilado: Barcelona 2005.
  • ders.: El huevo de la serpiente; traducció d’Ana Prieto Nadal; presentació de Charo González Prada. Barcelona: El Acantilado, 2005.
  • ders.: Das Schlangenei. Berichte aus dem Deutschland der Inflationsjahre 1922 – 1924. Aus dem Katalanischen von Kirsten Brandt. Berenberg Verlag: Berlin 2007.
  • ders.: Seixanta anys d’anar pel món: converses amb Josep Badia i Moret. Barcelona: Quaderns Crema 1991.

Manuel Chaves Nogales: Deutschland im Zeichen des Hakenkreuzes. Kupido Literaturverlag: Köln 2022; ISBN 978-3-96675-150-6



Manuel Chaves Nogales: Ifni, Spaniens letztes koloniales Abenteuer

Reportage eines Meistererzählers, der dabei war

Rezension von Knud Böhle

Worum es geht

Der kupido Verlag hat sich vorgenommen, die Werke von Manuel Chaves Nogales (*Sevilla, August 1897, †London, Mai 1944) in einer auf sechzehn Bände angelegten deutschsprachigen Ausgabe herauszugeben. Das vorliegende Buch »Ifni, Spaniens letztes koloniales Abenteuer«, ist als Band 2 der Abteilung 1: Reportagen und Journale angezeigt. Ungeachtet dieser Zählung, handelt es sich um den ersten Band der Werkausgabe, der das Licht der Öffentlichkeit erblickt hat. Die Abteilung 2 soll das erzählerische Werk umfassen.

In dem Buch werden zwei Reportagen erstmals auf Deutsch veröffentlicht, die mit der spanischen Kolonialpolitik in Nordwestafrika zur Zeit der Zweiten Republik (1931-1939) zu tun haben. Ursprünglich waren die Reportagen als Artikelfolgen, mit zahlreichen Fotos angereichert, im Jahr 1934 in der Madrider Tageszeitung AHORA erschienen. Sie adressierte die republikanische bürgerliche Mitte und erzielte eine Auflage von mehr als 100.000 Exemplaren. Manuel Chaves war Stellvertretender Direktor der besagten Zeitung. Als Publizist und Journalist war er damals prominent und hoch geschätzt. Er gehört zu den großen, lange Zeit weitgehend vergessenen, spanischen Autoren. Erst in den 90er Jahren des letzten Jahrhunderts wurde er neu entdeckt. Heute ist er in Spanien weithin bekannt und berühmt. Seine Werke, die in unterschiedlichen Einzelausgaben und in zwei Gesamtausgaben auf dem Markt sind, werden gelesen und diskutiert.

In Deutschland ist der Autor noch kaum bekannt. Erst seit April 2022 findet sich ein Eintrag in der deutschen Wikipedia zu seinem Leben und Werk. Manuel Chaves gehört zur Extraklasse der »rasenden Reporter«, bei denen sich hoher Informationsgehalt mit außergewöhnlicher literarischer Qualität verbinden. Sein Stil ist geprägt von großer Klarheit der Sprache, Anschaulichkeit und originellen Vergleichen. Es schwingen mit: Witz, Augenzwinkern, Ironie und Understatement. Gelegentlich werden auch bloß Klischees bedient. Gleichzeitig sind die Reportagen durchzogen von spürbarer Empathie für Menschen, die das Schicksal gebeutelt hat. Die in der vorliegenden Besprechung verwendeten Zitate bieten Kostproben seines Stils.

In der ersten Reportage geht es um einen Fall bösartiger Desinformation. Monarchistisch und militaristisch gesinnte Kreise hatten das Gerücht verbreitet, es gäbe noch spanische Kriegsgefangene des Rif-Kriegs (1921-1926) in Marokko, die es zu befreien gelte. Die zweite, wesentlich umfangreichere Reportage handelt von der unblutigen und kampflosen Inbesitznahme der kleinen spanischen Kolonie namens Ifni.

Die erste Reportage wurde im Januar 1934 gedruckt, die zweite erschien in 13 Folgen in den Monaten April und Mai. Die beiden Reportagen aus Marokko sind nur lose verbunden. Die folgende Karte zeigt die kolonialen Besitzungen Spaniens und Frankreichs zu der Zeit.

Abb.1: Spanische Kolonial- und Protektoratsgebiete in Nordwestafrika, Ifni als kleine Enklave in Französisch-Marokko. Quelle: Wikimedia Commons

Zur Reportage über die »Gefangenen« des Rif-Krieges

In der Reportage vom Januar 1934 (9.-13.1.1934) sehen wir Manuel Chaves als investigativen Journalisten am Werk, der durch seine Recherchen ein immer wieder aufgewärmtes Gerücht als gezielte Desinformation entlarven will. Das Gerücht besagte, dass es noch immer um die 300 spanische Kriegsgefangene vor allem aus der Schlacht bei Annual gäbe, die es zu befreien gelte. Die Schlacht lag 1934 bereits mehr als 10 Jahre zurück. Damals, 1921, hatten sich im Norden Marokkos die Rif-Kabylen unter Abd el-Krim gegen die spanischen Kolonialherren erhoben und in jener Schlacht die spanische Armee verheerend geschlagen (ausführlicher dazu Reiner Tosstorff).

Seine Recherchen, die er in mehreren Artikeln an seine Zeitung kabelte, kamen zu dem Ergebnis, dass es in Marokko zwar eine ganze Reihe von Spaniern gab, die aus den unterschiedlichsten Gründen unter den Mauren lebten, etwa weil sie Abenteurer waren, den Kriegsdienst vermeiden wollten, aus dem spanischen Heer desertiert waren oder ihre Heimat aus wirtschaftlicher Not verlassen hatten, aber keine Gefangenen.

Die Spanier die wir »retten« können, werden überwiegend freiwillige Auswanderer sein, Abenteurer, Entwurzelte, Leute, die ihre Heimat verloren haben, Herumirrende, die ihr Schicksal in die Hand nahmen, ihr Glück fanden und sich irgendeinem Stamm im Inland anschlossen – völlig zwanglos. Sie heimzubringen würde ihnen übel mitspielen, sie wollen nicht »gerettet« werden (S. 29).

Das Schüren von Hoffnungen bei denen, die noch Angehörige und Freunde vermissten, wurde als zynisches Manöver bloßgestellt. Man darf vermuten, dass mit dieser Kampagne die republikanischen Regierungen von rechten militaristischen Kräften unter Druck gesetzt werden sollten, vielleicht auch mit dem impliziten Vorwurf, dass der Republik das Schicksal seiner Soldaten nicht genug am Herzen liege. Jedenfalls war das Thema offenbar so virulent, dass sich nicht zuletzt aufgrund der Recherchen von Manuel Chaves das spanische Parlament (Cortes) damit beschäftigen musste.

Für die deutschen Leser dürfte der Reiz dieser Reportage, geschrieben für ein spanisches Publikum in einem bestimmten historischen Moment, wohl kaum in ihrem ursprünglichen Zweck, der Entlarvung einer bestimmten Desinformationskampagne aus dem antirepublikanischem Spektrum, liegen. Gefallen mag indes, wie der Autor die Ergebnisse seiner Recherchen temperamentvoll und scharfzüngig, mit Witz und Ironie ausbreitet und dabei die Absurdität des Gerüchts aufzeigen kann. Inhaltlich interessant sind noch heute die Einblicke in die unterschiedlichen Motive, die viele Spanier bewogen hatten, sich nach Marokko aufzumachen und dort niederzulassen.

Zur Reportage über die Besetzung von Ifni

Im April 1934, und damit beginnt die zweite Reportage, reist Manuel Chaves in Begleitung von zwei Piloten und einem Fotografen erneut nach Marokko, um von der Besetzung Ifnis zu berichten.

Kurz zur Vorgeschichte: Spanische Anrechte auf die Enklaven Ceuta, Melilla und Ifni gehen bis in die Zeit der Katholischen Könige zurück. 1859/60, nach dem Spanisch-Marokkanischen Krieg, wurden die spanischen Ansprüche erneuert. Marokko sprach Spanien im Vertrag von Wad-Ras unter anderem auch ein kleines, vage definiertes Gebiet zu, das sich später als Ifni konkretisieren sollte. In den Abkommen der Jahre 1904 und 1911 zwischen Frankreich und Spanien über die Aufteilung Marokkos, wurde dieser Anspruch Spaniens bestätigt. Versuche, Ifni einzunehmen, die alle scheiterten, gab es schon 1911, 1919 und 1925. Ein weiterer Versuch, der ebenfalls scheiterte, und der von Manuel Chaves kurz erwähnt wird, fand 1933, also schon zur Zeit der Zweiten Republik statt. Auf der Karte (Abb.1 ) sieht man die kleine spanische Enklave in Marokko – umgeben von Französisch-Marokko. Die Fläche Ifnis war als 60 Kilometer langer und 25 Kilometer breiter Streifen Land festgelegt worden. Ein zentrales Motiv für die Besetzung lässt sich im Druck der Kolonialmacht Frankreich auf Spanien finden. Frankreich wollte Ifni nicht länger als unkontrolliertes Gebiete dulden, das von einheimischen Aufständischen als Rückzugsraum genutzt werden konnte. Auf spanischer Seite dürften außerdem Erwartungen steigender wirtschaftlicher und strategischer Bedeutung Westafrikas und nostalgische Träume einer absteigenden Kolonialmacht eine Rolle gespielt haben.

Zurück zur Reportage: Nach einem Zwischenstopp in Casablanca verliert das Flugzeug im Nebel die Orientierung und muss in der Gegend von Agadir notlanden, wobei das Fahrwerk zu Bruch geht. Nach der Bruchlandung kommen den Spaniern französische Soldaten zu Hilfe, die das Flugzeug abtransportieren. Manuel Chaves bleibt in Agadir, das zu Französisch-Marokko gehört, und versucht dort, die Weiterreise nach Ifni zu organisieren.

Er nutzt den erzwungenen Zwischenstopp einerseits dazu, die Frage nach den Kriegsgefangenen noch einmal vor Ort zu stellen. Soldaten spanischer Herkunft im französischen Militärdienst, mit denen er ins Gespräch kommt, versichern ihm, dass es auch auf französischem Gebiet keine spanischen Kriegsgefangenen gebe.

Zum anderen nutzt er den Aufenthalt, um Überlegungen über die feinen und weniger feinen Unterschiede zwischen französischer und spanischer Kolonialismuspraxis anzustellen. Dabei kann er auch die Frage, was die Spanier, die es nach Marokko verschlagen hatte, eigentlich dort machten, weiter erörtern. Er hält fest, dass sich die Franzosen bei ihrer Kolonisierung auf die Verwaltung der eroberten Gebiete beschränken, und fragt dann:

An wem bleibt also die Arbeit hängen? An den Spaniern, diesen unglückseligen Männern aus Oran, den genügsamen Andalusiern, den kühnen Levantinern, die sich – von der Heimat vergessen – auf den Routen Afrikas die Füße wund laufen und eine bewundernswerte Kolonisationsarbeit leisten, die ganz Frankreich mit Stolz erfüllt.
[…]
Ihrer Unternehmungslust verdanken viele Tausend spanische Schmiede, Schreiner und Maler die Arbeit, die wir ihnen nicht geben konnten, zudem schätzen die französischen Arbeitsvermittler ihre Fähigkeiten (S.68f.).

Nach dem Zwischenaufenthalt in Agadir, begibt sich Manuel Chaves auf schnellstem Weg nach Ifni. Da der Seeweg nach Ifni zu gefährlich und der Landweg durch französisches Gebiet noch nicht freigegeben ist, nimmt er schließlich ein Flugzeug, das ihn nach Kap Juby bringt, und von dort lässt er sich von einer Militärmaschine nach Ifni fliegen. Am 20. oder 21. April 1934 dürfte er dort eingetroffen sein. Die eigentliche Besitznahme des Territoriums hatte schon am 5. April begonnen.

Da sich die Landung der spanischen Truppen, die sich auf zwei Kriegsschiffen befanden, an der zerklüfteten Küste als schwierig erwiesen hatte, bestand die Einheit, die Ifni in Besitz nahm, einzig aus dem Oberst Oswaldo Capaz, seinem Adjutanten, dem Leutnant Emilio Lorenzi, und einem Matrosen. Sie wurden am Strand von etwa hundert Einheimischen erwartet, die sie in die Siedlung Sidi Ifni begleiteten (»drei oder vier Häuser, wenn man diese Schutzwälle ohne Dach denn Häuser nennen kann«, S. 70), und zu einem Begrüßungsessen eingeladen. Zu den Aktivitäten der ersten Tage der Inbesitznahme gehörte auch, die Steine von einem Platz am Rande der Siedlung wegzuräumen, um eine Landebahn für Flugzeuge zu schaffen. Ein Kabyle wird von Oberst Capaz zum »Chef des Aerodroms« (S. 73, 76) ernannt. Andere Kabylen werden zu Soldaten Spaniens erkoren, die dem Oberst direkt zugeordnet sind.

Da Manuel Chaves in dieser Phase der Besetzung Ifnis selbst nicht dabei war, verarbeitet er für die Schilderung der ersten Tage, das was er von Leutnant Lorenzi erfährt. Vielen Lesern wird es allerdings so vorkommen, als erführen sie alles aus erster Hand.

Als Manuel Chaves in Ifni ankommt, kann er beobachten, wie 70 kriegstüchtige Männer ausgewählt und zu einer einheimischen Schutztruppe geformt werden. Der Oberst motiviert diese »Bauerntruppe« (S. 93) damit, dass sie keine spanischen Söldner seien, sondern spanische Bürger, die fortan als »Guardia Civil« für den Schutz der Bevölkerung von Ifni zu sorgen hätten (S. 92f.).

Manuel Chaves ist von der Tatkraft des charismatischen Oberst außerordentlich angetan und vergleicht ihn mit Robinson:

Und Capaz, man muss es erwähnen, auch wenn es ihm nicht gefallen dürfte, hat sich mit der Kolonialisierung Ifnis so ans Werk gemacht, wie Robinson auf den Juan-Fernández-Inseln (S. 73).

In der Absicht, die Kolonisierung mitzuerleben, schließt sich Manuel Chaves mit Erlaubnis des Oberst der Truppe an, die den Auftrag hat, den südlichen Teil der Enklave zu besetzen. Nachdem die Kolonne an der Grenze zur französischen Zone Posten eingerichtet und die Flagge der spanischen Republik auf einigen der verfallenen Festungen gehisst hat, ist die Eroberung von Ifni abgeschlossen, »ohne dass ein einziger Schuss erforderlich gewesen wäre« (S. 97), und vor allem ohne die Unterstützung des größten Teils der Truppen, die nach wie vor nicht anlanden können und auf den beiden Kriegsschiffen vor der Küste festsitzen.

In der Hoffnung, dass die Spanier in Zukunft die Überfälle der Nomaden aus der Wüste verhindern würden, sind die Mitglieder der sesshaften Berberstämme bereit, ihre Gewehre abzuliefern. Auch die Nomaden müssen ihre Waffen künftig an der Grenze abgeben und bekommen sie erst bei der Rückkehr in die Wüste wieder ausgehändigt. Durch das Gewaltmonopol der Spanier, das klingt als Erwartung ebenfalls an, sollten sich auch Blutfehden zwischen den Stämmen besser einhegen lassen. Da Ifni spanisches Territorium ist, erhalten seine Bewohner auch die spanische Staatsbürgerschaft (in welchem Grad auch immer). Aus diesen Gründen können die sesshaften Stämme der Aït-ben-Amara, die auf dem Gebiet Ifnis siedeln, der Kolonialherrschaft offenbar etwas abgewinnen.

Abb. 2: Oswaldo Capaz, Manuel Chaves und möglicherweise Emilio Lorenzi in Ifni neben den von der einheimischen Bevölkerung abgegebenen Gewehren. Foto: Contreras, der für AHORA tätige Fotograf. Quelle: Webseite des spanischen Senders lasexta mit einem Beitrag vom 8.12.2020 über Chaves Nogales. In dem hier besprochenen Buch wird das Foto über zwei Seiten präsentiert, S. 106-107.

Manuel Chaves führt Gespräche, beobachtet und beschreibt dann in kleinen Geschichten mit anekdotischem Appeal Bräuche der Einheimischen, Formen der Gastfreundschaft, die politische Organisation der Kabylen, ihre Wirtschaftsweise, die Stellung der Frau, die Spannungen mit den Franzosen im Grenzgebiet, das Verhältnis der sesshaften Stämme zu den Nomaden; und immer wieder erzählt er auch von berührenden Schicksalen wie dem der »Bettler der Wüste«, wie der folgende Auszug exemplarisch zeigt.

Im Grenzgebiet von Ifni, die Soldaten haben ihr Nachtlager bereits aufgeschlagen, treibt ihn die Neugier in die Pilgerherberge:

Dort in einer Ecke sehr zusammenkauernd, in einer festen Umarmung eng umschlungen, lagern drei Männer, drei danteske Figuren, drei Ausgeburten eines Albtraums: Ein Greis, ein Mann und ein Kind, dürr wie ein Skelett, fast nackt, mit Gesichtszügen, welche Hunger und Unbarmherzigkeit zu Fratzen verzerrt haben, auf ewig leidend; einer von ihnen, der Mann, ist mit Blindheit geschlagen, mit dieser entsetzlichen Blindheit offener und beweglicher Augen; die anderen haben Augen wie Halluzinierende.

Sie sind »Bettler der Wüste«, werde ich informiert […] Ein wenig Fakir, ein wenig Bettler, und immer Geschichtenerzähler in einer Person, kreuzen diese erstaunlichen Kreaturen, die die menschlichen Bedürfnisse auf ein Minimum reduziert haben, von Norden nach Süden und von Osten nach Westen überall in der Wüste auf, ganz unempfindlich gegen alles, gegen die Sonne, sogar den Hunger, Durst und Kälte. Irgendwann sterben sie einfach, und Dünen werden ihre ausgedörrten Knochen überspülen wie Wellen (S. 100f.).

Das Ziel der Reise des Journalisten geht aber über das Sammeln von Geschichten hinaus. Er will sich ein Urteil über die Besetzung Ifnis und die kolonialen Besitzungen Spaniens in Afrika bilden. Offensichtlich hatte sich Spanien ja erst, nachdem es seine umfangreichen überseeischen Besitzungen verloren hatte, dem lange verschmähten »kolonialen Überrest« in der Sahara zugewendet. Wie Manuel Chaves gleich eingangs seiner Zeitungsreportage süffisant anmerkt, verhält es sich dabei wie mit den wertvollen Dingen einer reichen Familie, die ausrangiert auf dem Dachboden verstauben bis die Familie verarmt und sich fragt, ob die Kinder nicht noch irgendetwas von diesem alten Gerümpel brauchen oder wenigstens versilbern könnten.

Und die Republik, dieses aufrechte Geschlecht der Mittelklasse, die sich den Luxus vergessener Kostbarkeiten auf dem Dachboden nicht leisten kann, findet nun diesen kolonialen Überrest
[…]
Das Leben ist hart; man muss aus allem seinen Nutzen ziehen und den unbrauchbaren Rest versilbern. Diese Abwägung, ob abgelegtes altes Gerümpel zu verwerten oder zu liquidieren ist, ist der wirkliche Kern unserer letzten kolonialen Unternehmung, die wir mit der Besetzung Ifnis in Angriff genommen haben. Die umsichtigen Gegner kolonialer Abenteuer mögen sich bitte nicht gleich aufregen (S. 59).

In den folgenden Wochen überzeugt sich der Journalist in den Gesprächen mit den Kaïds der Berberstämme davon, wie bereits angeführt, dass die Bewohner von Ifni die Anwesenheit der Spanier durchaus begrüßten. Und er kommt zu dem Ergebnis:

Ich weiß nur, dass wir, indem wir Spaniens Symbol gehisst haben, hier ein weit sichtbares Signal des Friedens gesetzt und die Hoffnung auf Wohlstand unter diesen armen, hungrigen Bauern Ifnis geweckt haben. Und das ist gut so (S. 110).

Es wäre falsch, Manuel Chaves deshalb gleich in die Ecke des paternalistischen Kolonialisten zu stellen. Seine Einstellung zum spanischen Kolonialismus und der Kolonialpolitik der Republik ist komplexer und ohne Frage ambivalent. Es versteht sich, dass er nicht zur anti-kolonialistischen politischen Linken gehört und nicht prinzipiell gegen jede Kolonialpolitik ist. Was er konkret in Ifni als Möglichkeit gesehen hat, hat ihm offenkundig gefallen.

Er bleibt jedoch weiterhin skeptisch und zweifelt stark daran, dass die spanische Politik und die spanische Administration in der Lage und willens wären, die Voraussetzungen einer auskömmlichen Entwicklung in ihrem Kolonialgebiet auf Dauer zu stellen. Ein Erfordenis für die Versorgung der Enklave wäre etwa die Einrichtung einer regelmäßigen und zuverlässigen Flugverbindung zwischen Spanien und der Kolonie; ein anderes Erfordernis wäre der Bau eines Hafens, was aufgrund der widrigen Bedingungen an dieser Küste extrem teuer wäre.

Er reflektiert außerdem, dass das Wohl und Wehe von Ifni mit der Befriedung der Westsahara zusammenhängt. Eine dauerhafte Befriedung dieses Gebiets würde aus seiner Sicht nur zu erreichten sein, wenn den Spaniern die »Unterwerfung der Nomadenfürsten« (S. 118) in der Westsahara gelänge. Dazu wäre es vorab nötig, eine Landverbindung durch französisches Protektoratsgebiet von Ifni nach Kap Juby herzustellen. Das wiederum setzte aber voraus, dass zuvor die Franzosen die Nomaden und Aufständischen in diesem Gebiet unter ihre Kontrolle brächten. Angesichts der zahlreichen Hindernisse und Unwägbarkeiten, bleibt es für Manuel Chaves weiterhin eine politische Option, sich von den kolonialen Unternehmungen in Marokko ganz zu verabschieden.

Die Antwort auf die Ausgangsfrage vom Beginn seiner Reise, nach dem Nutzen der Besetzung Ifnis für die spanische Republik, fällt am Ende wenig überzeugend aus. Auf seiner Expedition ins Innere der Kolonie hat er fruchtbare Landstriche gesehen, und verbindet damit Chancen gewinnbringender Kolonialisierung (S. 114). Diese »Flecken fruchtbarer Erde für Spanien zu retten« sei das einzige »wofür sich der ganze kolonialistische Aufwand, Ifni zu besetzen, vielleicht lohnt« (S. 114). Eine gründliche Erörterung anderer möglicher Vorteile der Kolonialisierung findet nicht statt. Nur hier und da scheinen, verstreut über die 13 Teile der Reportage, andere Zwecke und Nutzenaspekte auf (z.B. Bodenschätze, Fischereirechte, Absicherung der Kanarischen Inseln, Bedeutung für die Luftfahrt, für das Transportwesen oder der militärische Nutzen). Für diese Zurückhaltung mag sein Status als quasi embedded journalist, der für eine regierungsnahe Tageszeitung schreibt, eine gewisse Rolle gespielt haben. Vielmehr aber dürfte es mit einer unausgesprochenen Maxime seines Schreibens zu tun haben: nur über das zu schreiben, was er selbst gesehen und erlebt hat, und sich zu verbieten, es im Licht von Theorien, Ideologien und Strategien zu deuten. Augenzeugenschaft als Leitprinzip der Reportage und die darauf fußende Unmittelbarkeit der Berichterstattung tragen maßgeblich zur anhaltenden Frische dieses über 85 Jahre alten Textes bei.

Vorzüge und Mängel der Edition

Die Übersetzung trifft den richtigen Ton, und die Buchgestaltung würde, ohne wenn und aber, einen vorderen Platz unter den »schönsten Deutschen Büchern« verdienen. Da stimmt alles: von der Papierqualität, über den türkisen Halbleineneinband, das leuchtend blaue Lesebändchen, den Satz bis zum Layout mit ansprechender Integration des Fotomaterials.

Wenn der Verlag nur auf ein Publikum von intimen Kennern spanischer Geschichte und Literatur aus wäre, könnte die Besprechung hier mit einem Dank enden. Wäre das Ziel jedoch, ein breiteres deutsches Publikum zu erreichen, wäre ein historisch informierender und orientierenden Text wünschenswert, der Kontexte herstellte und erläuterte, was die Lektüre dieser alten Zeitungsreportagen heute inhaltlich noch lohnt. Die hochgestochene »Einführung zur ersten deutschen Ausgabe« (S. 7-15) des Frank Henseleit – Verleger, Herausgeber und Übersetzer des Buches –, leistet dies nicht. Zur Person des Manuel Chaves Nogales erfährt man zwar einiges, aber zum Kontext der zentralen Reportage, der Besetzung Ifnis, praktisch nichts. Es findet sich nicht einmal eine Karte des spanischen Kolonialgebiets in Nordwestafrika, der man Lage und Ausdehnung Ifnis entnehmen könnte.

Eine Frage, die sich heutigen Lesern und Leserinnen bei der Lektüre aufdrängt, ist zweifelsohne, was aus Ifni nach der Besetzung 1934 wurde. Diese Frage mag mit einschließen, was aus den Personen wurde, mit denen Manuel Chaves in Marokko zu tun hatte. Eine historisch gut informierte Einleitung (oder ein entsprechendes Nachwort) hätte deshalb nicht nur die Vorgeschichte der Besetzung von Ifni anzusprechen, sondern die Geschichte Ifnis von der Besetzung bis zur Gegenwart wenigstens in Umrissen aufzuzeigen.

Ein erstes Kapitel der Geschichte Ifnis als spanischer Kolonie nach 1934 weist auf das Ende der Zweiten Republik. Der von den in Afrika stationierten spanischen hohen Militärs, den Africanistas, maßgeblich organisierte Putsch gegen die Republik, und der vom Einsatz des Afrika-Heers (nach Schätzungen 80.000 Soldaten) maßgeblich beeinflusste Sieg Francos im Spanischen Bürgerkrieg (1936-1939), gehören in dieses Kapitel.

In einem weiteren Kapitel wäre von der schleppenden Dekolonisierung Marokkos nach 1945 zu sprechen. 1957/58 kam es zum Ifni-Krieg, der im April 1958 durch ein Abkommen zwischen Spanien und Marokko beendet wurde. Der Kap Juby Streifen wurde damals unabhängig, die Kolonie Ifni wurde auf die Stadtregion Sidi Ifni reduziert. Die verkleinerte Kolonie und die Westsahara blieben jedoch weiter unter Spaniens Kontrolle. Ifni erhielt 1958 den Status einer spanischen Provinz. Das Franco-Regime begann nun in einer Art Angstblüte, wie das letzte Austreiben einer absterbenden Pflanze genannt wird, massiv in Ifni zu investieren. Erst auf internationalen Druck hin (UN-Resolution 1514 von 1960, UN-Resolution 2072 von 1965) trat Spanien Ifni am 30. Juni 1969 schließlich an Marokko ab. Bis zum Rückzug der Spanier aus der Westsahara dauerte es noch bis 1976. Der Konflikt um die Westsahara zwischen Marokko und den Sahrauis ist bekanntlich noch immer nicht gelöst. Die UNO sieht die Westsahara weiterhin als »nicht entkolonialisiertes Gebiet«.

Diese Wandlungen Ifnis und des spanischen Kolonialgebiets in Nordwestafrika zu kennen, verändert den Blick auf die Reportage über Ifni, das 1934 fast wie eine koloniale Idylle anmutete, und ist wichtig, um einen Gegenwartsbezug herzustellen.

Es gibt noch eine zweite Ebene, auf der eine historische Einbettung oder Kontextualisierung der Reportage der Lektüre zugute käme. Die Reportagen von Manuel Chaves sind inzwischen selbst historische Quellen und wären es wert, vom Stand der heutigen Geschichtswissenschaft aus beurteilt und erläutert zu werden. Stimmt alles, was uns der Reporter erzählt? Welche Informationen über die Besetzung Ifnis, über die Historiker heute verfügen, standen ihm damals noch nicht zur Verfügung? Welche Informationen ließ er bewusst außen vor, weil sie nicht zu seiner Art Reportage passten? Welches zum Verständnis von Anspielungen und Sottisen nötige Wissen konnte er 1934 bei seinen spanischen Lesern und Leserinnen voraussetzen?

Kurzum: Je mehr die Leser über die spanischen Kolonialpolitik und -geschichte erführen und je mehr sie an Informationen über die Vorgeschichte, die Besetzung und die weitere Entwicklung der kleinen Kolonie Ifni erhielten, um so lohnender dürfte die Lektüre der Reportage sein, und umso deutlicher würde auch die besondere Qualität des Meistererzählers Manuel Chaves Nogales hervortreten, der dabei war.

Literaturhinweise

Spanische Ausgaben der Reportagen

  • Manuel Chaves Nogales: Ifni, la última aventura colonial española. Almuzara: Córdoba 2012 [Diese Ausgabe basiert auf dem Text der 2001 veröffentlichten Werkausgabe, Band 1].
  • Manuel Chaves Nogales: Los desaparecidos en la catástrofe de Annual. In: Obra Completa, Band III (1931-1936), hrsg. v. Ignacio F. Garmendia, Barcelona: Libros del Asteroide, S. 433-449
  • Manuel Chaves Nogales: Nuestra última empresa colonial. In: Obra Completa, Band III (1931-1936), hrsg. v. Ignacio F. Garmendia, Barcelona: Libros del Asteroide, S. 451-525
  • Online: Die Biblioteca Digital Memoria de Madrid ist ein Onlineangebot, das es ermöglicht, die Originalreportagen von Chaves Nogales samt Bildmaterial wie sie in der Zeitung AHORA abgedruckt wurden, faksimiliert abzurufen. [zuletzt überprüft am 22.04.2022]

Geschichtliches zu Ifni und den spanischen Kolonien in Nordwestafrika

  • De Madariaga, María Rosa: Los moros que trajo Franco. Alianza Editorial: Madrid 2015
  • De la Mata, Javier Ramiro: Los prisioneros españoles cautivos de Abd-el-Krim: Un legado del desastre de Annual. In: Anales de Historia Contemporánea, Vol. 18 (2002), S. 343-354. Online verfügbar: [zuletzt überprüft am 22.04.2022]
  • Doppelbauer, Max: Sidi Ifni. Spanische Kolonie vom 6. April 1934 bis 30. Juni 1969. In: europa ethnica, 2014, Bd. 71, S. 36-39
  • Hart, Montgomery David: The Ait Ba ‚Amran of Ifni: an ethnographic survey. In: Revue de l’Occident musulman et de la Méditerranée, n°15-16, 1973. Mélanges Le Tourneau. II., 1973, S. 61-74. Online verfügbar: [zuletzt überprüft am 22.04.2022]
  • Martínez-Milán, Jesús: Sidi Ifni en el contexto del colonialismo español en el sur de Marruecos, 1912-1956. Hespéris tamuda / Université Mohammed V., Faculté des lettres et des sciences humaines. XLVI, 2011, S. 39-64. Online verfügbar: [zuletzt überprüft am 22.04.2022]
  • Quintana-Navarro, Francisco: La ocupación de Ifni (1934): Acotaciones a un capítulo de la política africanista de la 2ª República. In: Víctor Morales Lezcano (coord.): II Aula Canarias y el Noroeste de África. Madrid, Cabildo Insular de Gran Canaria, 1988, S. 97-124. Online verfügbar: [zuletzt überprüft am 22.04.2022]
  • Tosstorff, Reiner: Aufstand der Rifkabylen gegen die spanische Kolonialherrschaft. Ein Gespräch mit Reiner Tosstorff von Armin Osmanovic, Rosa Luxemburg Stiftung, 2021. Online verfügbar: [zuletzt überprüft am 22.04.2022]

Manuel Chaves Nogales: Ifni, Spaniens letztes koloniale Abenteuer. Köln: Kupido Verlag 2021, ISBN 978-3-96675-035-6